Bildu llama a lograr consensos en el nuevo escenario “sin incineradora”

La Diputación de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, quiere reconducir el conflicto de la gestión de las basuras mediante el consenso entre los partidos políticos y las mancomunidades. El diputado de Medio Ambiente, Iñaki Errazkin, les tendió ayer la mano para abordar desde el entendimiento el nuevo escenario “pos incineradora” que se ha abierto en este territorio tras la reciente decisión del Consorcio de Residuos, controlado por la coalición abertzale, de suspender las obras de construcción de la polémica planta de Zubieta. Errazkin ha planteado este miércoles dejar a un lado las cuestiones que enfrentan a los grupos, que suponen “el 20%” del plan de gestión de los residuos, y tratar de lograr acuerdos sobre el 80% restante que es compartido por las formaciones.

El Gobierno foral de Bildu ha esperado que pasara la mitad de esta legislatura para buscar el acuerdo político e institucional en uno de los asuntos que más controversia está creando en Gipuzkoa. La llamada al consenso se produce después de que la coalición abertzale, como le ha recriminado el juntero del PNV Xabier Ezeizabarena, haya “practicado una política contraria a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía de Gipuzkoa”, en contra de lo establecido en el plan de residuos que contempla la construcción de una incineradora en Zubieta.

En los dos primeros años de mandato, Bildu ha dado pasos para echar abajo el proyecto de la planta de combustión, primero con una moratoria, después con la demanda judicial contra los créditos bancarios, la anulación de los contratos con las ingenierías y, finalmente, con la suspensión de las obras. Estas decisión las ha adoptado sin buscar el acuerdo con el resto de formaciones políticas.

Cuando parece haber conseguido frenar la incineradora -"la incineradora ha pasado a la historia"-, Errazkin pretende ahora sumar los apoyos del resto de formaciones políticas para lograr los objetivos del plan de residuos que son “compartidos por todos”, según ha manifestado. “No pedimos a nadie que renuncie a sus planteamientos. Es obvio que tenemos diferencias, pero también compartimos el 80%” del plan. Errazkin ha asegurado que hay acuerdo sobre la construcción de plantas de compostaje, otra de biometanización y una de tratamiento mecánico-biológico. Ha propuesto que los partidos le presten su apoyo para llevar adelante estas infraestructuras.

El PNV destaca que el Gobierno foral ha incumplido los acuerdos existentes

También planteó dejar al margen las diferencias: la mayoría de la oposición está de acuerdo en seguir adelante con la incineradora, mientras que Bildu ha presentado un plan, que no ha sometido a la aprobación de las Juntas, donde se contempla abrir vertederos para depositar la materia resultante de todo el proceso de tratamiento.

El responsable de Medio Ambiente del PSE, Denis Itxaso, presidenta de San Marcos, ha aceptado la propuesta de “diálogo”, pero ha advertido de que su partido no cruzará “dos líneas rojas”: “Somos contrarios a la imposición del puerta a puerta y a abrir vertederos en Gipuzkoa”.