Bielsa, desde su diván

En esta ocasión levantó su mirada. Marcelo Bielsa quería hablar sin prisas, con intención y lo ha hecho al término del entrenamiento de Lezama. No ha desvelado cuál será su futuro profesional porque ya advirtió de que ese tipo de cuestiones involucran a dos partes y la junta directiva de Josu  Urrutia sigue muda. En cambio, ha analizado su labor, desde el error con el empleado en las obras del circuito físico de Lezama hasta su acierto en gestionar la adversidad este año, mientras no lo supo hacer con el éxito de la anterior.

Sin que hubiera una sensación flotante de despedida, porque el propio Bielsa lo ha atajado con rapidez, quedó el reflejo de un cúmulo de reflexiones desde el diván particular. Durante casi hora y media se fueron sucediendo aspectos incluso personales "mi mujer me dijo que quería ser vasca", deportivos sobre el "valor de la plantilla" y de actualidad con el compromiso de "acabar bien" en el partido de despedida de Liga, en Vallecas.

Bielsa se siente "orgulloso" de su labor al frente del equipo rojiblanco esta temporada porque si la temporada pasada no supo "gestionar el éxito" en la actual sí ha logrado "gestionar la adversidad". "Me siento más cercano al equipo que recorrió la adversidad que al que recorrió el éxito. El que recorrió el éxito salió dañado y el que recorrió el fracaso saldrá fortalecido", ha reflexionado.

En lo más próximo, ha adelantado que la temporada que acabará el sábado en Vallecas no terminará "bien, sino muy bien" a pesar de que la decimotercera plaza que ocupa el Athletic en la tabla está alejada del "puesto natural entre el quinto y el noveno" que le correspondería por su teórico potencial.

Se siente "orgulloso" de la labor desempeñada esta temporada en el Athletic

Bielsa ha apuntado que "las evaluaciones no deben realizarse en función de lo que se obtiene, sino de lo que se merece" y que por ello, según su análisis pormenorizado de cada partido el equipo rojiblanco hubiera "merecido sumar diez puntos más".

En este tono de autocrítica, ha añadido que "mi responsabilidad es no haber podido sacar lo que eran capaces de un plantel que era mejor que el pasado año. No logré la mejor versión de ellos durante mucho tiempo y en un porcentaje alto", ha asumido. Por otro lado ha destacado que cuando acabe esta campaña el equipo habrá visto reducida su plantilla desde su llegada "en quince jugadores" con una "reducción de gastos en honorarios de futbolistas de 20 millones de euros".

Al hilo de ello, ha añadido que después de analizar "partido por partido" a todos los "potenciales jugadores que suenan" para fichar por el Athletic con un valor de mercado por debajo de esos 20 millones, "ninguno de ellos es superior a los que posee" en la actual plantilla.

"Desde mi óptica, los 22 jugadores que dejo del resultado del trabajo de estos dos años no son mejorables salvo con jugadores que valgan mas de 20 millones de euros. No me corresponde opinar de lo que suceda de aquí en adelante, pero sí defender por el colectivo que represento", ha explicado antes de rechazar que esa reflexión sea una despedida.

Bielsa ha resaltado también el "magnífico" trabajo realizado por del Bilbao Athletic, personificándolo en su técnico, Cuco Ziganda, y el director deportivo del club, José Mari Amorrortu. Para el técnico es "muy difícil" que un club logre "transferir al primer equipo cinco jugadores de una sola camada" como han sido los casos de Kepa Arrizabalaga -aunque aún no haya debutado-, Jonás Ramalho, Iñigo Ruiz de Galarreta, Ibai Gómez y Aymeric Laporte.

Sobre otros aspectos, Bielsa ha reconocido que cometió "un error muy serio con el altercado de las obras" de Lezama nada más comenzar la pretemporada y aunque ha incidido en que "todo" lo que dijo entonces "era cierto" ha admitido que "esa sinceridad no mejoró las necesidades de todos".

También, y tras volver a manifestar su "rechazo" a la profesión periodística "tanto como a la de entrenador" y aclarar que ha mantenido "la misma distancia que en otros lugares", ha confesado que en su opinión la prensa de Bizkaia ha sido "menos dañina" que en otras zonas en las que ha trabajado. Al hilo de ello, ha comentado una anécdota relacionada con su esposa. "Mi mujer me dijo un día que le gustaría ser vasca porque no se van de boca. Hablan mucho, pero dicen lo necesario. Nunca dicen lo que no corresponde", ha opinado.