Adiós multitudinario y emotivo al gran Puchades

Antonio Puchades Casanova (Sueca, 1925-2013), para muchos, el mejor jugador valenciano de la historia del Valencia CF, fue enterrado la tarde del sábado en su localidad natal, Sueca, arropado por unas 3.000 personas. El cuerpo sin vida salió del Ayuntamiento, donde estaba instalada la capilla ardiente por su condición de Hijo Predilecto y ser poseedor de la Medalla de Oro de la Ciudad, como había entrado al mediodía del viernes: entre aplausos. El cortejo fúnebre, presidido por sus sobrinas Elodia, Pau, Pilar, y demás familiares, también estuvo formado por autoridades locales.

El Valencia CF, encabezado por su presidente Vicente Andreu, desplazó al primer equipo al completo con su entrenador Ernesto Valverde al frente. Otros exjugadores del club de Mestalla como Roberto Gil, Abelardo, Guillot y Claramunt, entre otros, también quisieron estar con la familia en el último adiós al mítico Puchades, que fue también centrocampista de la selección española. María José Catalá, consejera de Educación Cultura y Deporte tampoco faltó a la cita.

Docena y media de coronas procedentes de ayuntamientos, clubes, Real Federación Española de Fútbol y peñas han encabezado la marcha que ha discurrido por la calle Mare de Déu hasta la parroquia de la patrona, Nuestra Señora de Sales. La iglesia se ha quedado pequeña. Han tenido que abrir una puerta lateral. Una ovación cerrada ha recibido el féretro, entrado a hombros por sobrinos nietos de Puchades.

Durante la ceremonia concelebrada, las sobrinas han leído un texto en memoria de su tío en el que recordaban: “La teua empremta queda ací, al poble de Sueca; amb nosaltres, la teua família; i amb l'afició d'un València que ha clamat amb tu i que no t'oblida generació rere generació”. La dedicatoria ha finalizado con un emotivo “Adéu Toni Puchades, Tonico. Fins sempre, tio” que ha sido respondido con otra gran ovación espontánea.

Las dos bandas de música de la población, la Unió y l'Ateneu, han recibido el féretro a las puertas del templo al son de las marchas Piedad, Adoración y Mater Mea una vez finalizadas las honras fúnebres. El cortejo ha sido ovacionado por vecinas y vecinos , una vez más, a su paso por las calles de Sueca en su camino al Cementerio Municipal, donde reposan los restos mortales de Puchades en el pabellón del Ayuntamiento.