Fabra recurre a los Ayuntamientos para tratar de salvar su pacto social

“Es muy difícil entender que alguien esté en contra del acuerdo social del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra”, dijo este jueves el vicepresidente José Ciscar al término del pleno del Consell. Un documento que describió el portavoz defiende una mejora de las políticas sociales, de la imagen de la Comunidad Valenciana y de su financiación.

Los agentes sociales y económicos, las universidades e incluso los grupos políticos de la oposición —a los que se invitará en una segunda fase— han recibido con escepticismo el documento de Fabra por la ausencia de medidas concretas del texto que todos definen como un mero acuerdo de intenciones, cuando no “un brindis al sol”.

El Consell considera que no hay manera de acotar más y subrayó que el documento ha recibido una “gran aceptación” entre asociaciones y organismos representativos de la sociedad valenciana. El Gobierno valenciano hará pública estas adhesiones en unos días, avanzó Ciscar.

“Algunas entidades piden bajar al detalle, pero este acuerdo no puede satisfacer lo que cada uno quiere pues es un documento global y un punto de partida muy importante”, justificó el número dos del Consell al ser preguntado si lo mejorarían o concretarían. “Todos los firmantes apuestan por que todos esos puntos se lleven a la práctica, pero eso vendría en un momento posterior”, agregó.

De momento, los populares han anunciado que llevarán el acuerdo social en forma de moción todos los Ayuntamientos para que lo refrenden todos los grupos políticos, antes incluso de sentarse con las direcciones de partido o de grupos parlamentarios.

Es un documento “al que todo el mundo se pueda adherir, ya que trata temas con los que todo el mundo debe estar de acuerdo”, por lo que “si alguien no quiere sumarse tendrá que explicar el por qué, ya que supondría un rechazo a la defensa de la Comunidad”, apuntó el vicesecretario del PP valenciano, Miguel Ortiz.

El socialista Ximo Puig calificó el pacto de poco serio. “Estamos en medio de una tormenta, y el presidente propone fuegos artificiales”, comparó el secretario general del PSPV, que calificó el acuerdo de “soflama sin contenido”. Puig recordó que lleva un año esperando a que Fabra responda a su propuesta de agenda contra la crisis. “Y nunca ha respondido. Fabra no busca en realidad ningún pacto”.

Para Marga Sanz, portavoz de EUPV en las Cortes, el pacto “no es más que humo”. “Nos imponen una moción, sin compromisos detrás y sin consenso. ¿Dónde creen que va todo eso?”, agregó Sanz.

El portavoz parlamentario de Compromís, Enric Morera, añadió que el acuerdo es un “signo de desesperación” del PP. “No vamos a entrar a socializar su mala gestión”.