El PP reta a CiU a dar el primer paso

Tras meses de abierta confrontación, el Partido Popular de Cataluña acogió ayer con prudencia y un leve alivio la decisión de Artur Mas de reabrir el diálogo con el Gobierno de Mariano Rajoy. Los populares interpretan el gesto como la constatación del fracaso de “la vía rupturista” impulsada por Esquerra y por la necesidad de tender puentes de diálogo ante la actual situación de ahogo financiero de Cataluña. Enric Millo, portavoz popular, invitó ayer al Ejecutivo catalán a confirmar que su oferta es “sincera” en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del jueves. “Si es así, bienvenido sea”, dijo.

“Cataluña está en una situación de emergencia y CiU ha visto que están en un callejón sin salida”, afirmó Millo, que prefirió ver la botella medio llena y no criticó excesivamente, a diferencia de los partidos de izquierda, la reunión clandestina del Gobierno en Pedralbes, que tildó solo de “extranjis”. El paso dado por Mas, de hecho, devuelve a los populares la relevancia y el protagonismo que habían perdido en los últimos meses en beneficio de Esquerra. “El cambio de rumbo rompe las tesis junquerianas de que toda la culpa de todo la tiene Madrid”, agregó Millo. “La alianza con ERC lleva al Gobierno al barranco”.

Convergència y el PP fueron socios hasta julio pasado, pero su relación empeoró a la misma velocidad con la que cuajó el objetivo de celebrar la consulta soberanista. Por ello, Millo rescató ayer de nuevo la propuesta posibilista de su partido de ofrecer un nuevo modelo de financiación singular para Cataluña, dentro de la LOFCA, para garantizar una mayor proporcionalidad del retorno fiscal. Rajoy rechazó el pacto fiscal y, que se sepa, no ha llegado a ofrecer el sistema que propone el PP catalán.

El modelo de financiación de las comunidades autónomas expira este ejercicio, pero el Consejo de Política Fiscal y Financiera aún no ha abordado directamente el asunto.