La soprano María Bayo regresa al Teatro Maestranza de Sevilla

La artista interpretará obras de George Bizet, Carlos Guastavino y Ernesto Lecuona

La soprano María Bayo vuelve este sábado al Teatro de la Maestranza de Sevilla, dentro de su ciclo Recitales líricos, acompañada al piano por Rubén Fernández Aguirre. La artista navarra, una de las voces españolas más prestigiosas en la escena internacional de las últimas décadas, interpretará obras de George Bizet (1838-1875) junto a otras de Carlos Guastavino (1912-2000), uno de los grandes abanderados del nacionalismo musical argentino; y Ernesto Lecuona (1895-1963), maestro del teatro lírico cubano. El concierto comenzará a las 20.30.

La soprano, quien obtuvo en 2009 el Premio Nacional de Música, explica que en sus recitales “siempre procura mantener una parte latina o española” porque “nuestra música se lo merece”. “Si no la damos a conocer nosotros, no vendrán otros a hacerlo”, afirma. Bayo publicará este mismo año su nuevo disco de canción española con orquesta.

He tenido la oportunidad de hacer desde Barroco a compositores modernos. Mi voz se adapta muy bien a todo

Cuestionada sobre si no le teme al riesgo escénico, la artista afirma que siempre que un director de escena sea inteligente no cabe riesgo. Al respecto, resalta que cuando interpretó a Micala de Carmen de Bizet, dirigida por Calixto Bieito, “fue una grandísima sorpresa”. “La idea de ese personaje la tenía desde mis inicios”, asegura. “Ahora hay que tener apertura a otros matices, pero con inteligencia y respetando la música, el cantante y el compositor”, agrega.

Bayo argumenta que durante sus estudios abarcó todo tipo de música. “He tenido la oportunidad de hacer desde Barroco a compositores modernos. Mi voz se adapta muy bien a todo, y si no me he acercado hasta ahora a Verdi era porque no tenía feeling”, afirma la artista, tras reconocer que ha habido obras en las que los personajes, escénicamente, no le han atraído o momentos en los que vocalmente no se ha encontrado preparada para hacer ciertos papeles.

La soprano afirma sentirse “decepcionada” con la visión actual del mundo de la ópera. “Se está dejando aparte la importancia de la cultura, que no solo es algo económico sino esencial para un pueblo”, concluye.

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