Un baltarista, número dos de Mario Conde en Ourense

Hasta la semana pasada, Alfredo Enríquez Badás —exconcejal en Bande mientras vivía en Argentina, en donde era principal captador de votos para el PP ourensano— era uno de los más fieles baltaristas. El pasado día 10 anunciaba en declaraciones a La Voz de Galicia el retorno a su pueblo natal de Bande para ocupar el escaño municipal del PP vacante tras el fallecimiento de un compañero. Badás —que asumía abiertamente su labor de concejal de su pueblo en el extranjero— defendía su labor en el grupo municipal apelando a la emoción de los emigrantes. Ahora, Mario Conde lo ha colocado de número dos por Ourense —tras Martí Maqueda, un realizador colaborador de la televisión local del periódico La Región— en la lista de Sociedad Civil y Democracia.

Ayer, en ese mismo periódico ourensano, Badás precisaba que se iba del PP “porque muchos políticos gallegos han perdido la dignidad” y porque “queremos que nuestros jóvenes nunca más tengan que emigrar”. En esa misma línea de crítica al momento de crisis acual, el vicepresidente de la Diputación de Ourense y mano derecha de José Manuel Baltar, Rosendo Fernández, avalaba hace apenas dos semanas, en declaraciones a El País, que la decisión del expresidiario de presentarse a las autonómicas —entonces aún en el aire— era legítima si se consideraba capacitado para “aportar iniciativas y propuestas útiles para la sociedad y que contribuyan a combatir el escenario difícil en el que nos encontramos”.

La estrecha vinculación de Enriquez Badás con José Luis Baltar quedó de manifiesto en la campaña de las generales de 2008 cuando Badás había firmado con su nombre, y haciendo constar su condición de “concejal del PP”, una invitación a una comida con el entonces presidente de la Diputación y del PP de Ourense distribuida entre los emigrantes gallegos en Buenos Aires. Un “evento gratuito para los orensanos (sólo con un acompañante)” en el que se anunciaban “shows artísticos, recepción y cóctel”, según constaba en la invitación.

Es conocido igualmente el grado de amistad que une a los Baltar con Mario Conde. El exbanquero vive en un pazo en el municipio ourensano de A Mezquita, propiedad del suegro de José Manuel Baltar Blanco, sucesor de su padre al frente de la Diputación y del PP de Ourense. Una de las primeras iniciativas como presidente del partido fue diferenciar el logotipo. Le puso PPOU.