“El precio de nuestro autogobierno”

Las dudas de los responsables del Consell sobre el calibre exacto de las ayudas que solicitarán al Fondo de Liquidez Autonómico dispararon todas las alarmas sobre la situación real de las arcas de la Generalitat. Todos los grupos de la oposición coincidieron al subrayar la ausencia de control sobre las cuentas públicas que revelan los vaivenes de Máximo Buch, consejero de Economía, primero, y del propio Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, después.

“El presidente Fabra ha confirmado el desorden absoluto de las cuentas”, dijo Ximo Puig, secretario general del PSPV, “ahora quieren 4.500 millones. Primero eran 1.200, luego 3.000, más tarde 3.500 y ahora ya estamos en 4.500, y dice el consejero Buch, que si pueden ser más, mejor. Esto es como si fuera una lotería. Es como si fueras al banco y te dieran la cifra que quisieras, les da igual. Y llega un momento en que ya no sabemos ni cómo, ni cuantos, ni por qué. Sí sabemos que habrá nuevas condiciones, ya que ese dinero que te dejan lo debes devolver y no te lo dejan porque sí”.

Enric Morera, portavoz de Compromís, solicitó una auditoría urgente de la deuda de la Generalitat y sentenció: “No pueden estar engañándonos durante más tiempo y hace falta saber en qué se han gastado hasta el último céntimo en estas últimas legislaturas porque esa es la única forma de tener un diagnóstico para proponer medidas”.

Ignacio Blanco, de Esquerra Unida, apuntó: “Estamos en manos de un Gobierno que improvisa y que no sabe hacia donde va”. Subrayó que 4.500 millones de euros representan la cuarta parte de la dotación total inicialmente prevista para el Fondo de Liquidez Autonómico, que debe cubrir las necesidades de las 17 comunidades autónomas y dijo: “Estamos en quiebra y la solución del Fondo de Liquidez Autonómico es pan para hoy y hambre para mañana. 4.500 millones de euros es el precio del rescate pero también es el precio de nuestro autogobierno que vamos a perder por la intervención de Madrid”.

Un extremo que también subrayó el secretario general de los socialistas valencianos. “El rescate solo significa más incerteza, más intereses a pagar y menos capacidad de futuro”, dijo Ximo Puig, “como consecuencia de 17 años de errores de mal gobierno popular nos encontramos ahora con una Comunidad Valenciana en quiebra y mucho peor que otras autonomías”.