Horchata en el quiosco

1. Retiro. Siempre he vivido al lado de este parque. Es un jardín dentro de la ciudad con muchos ambientes distintos. Y con la Casa de Fieras, mágica para mi porque aún están los fosos, los pavos reales… y también el lago con sus barquitos.

 2. Plaza de Oriente. Maravillosa y monumental, con el Palacio, el Teatro Real, la Almudena y los Jardines del Moro. Iba de pequeña mucho a despedir a mi madre cuando cogía el autobús para irse a trabajar.

3. Gran Vía. Cuando llegábamos de fin de semana teníamos dos posibilidades de entrar a Madrid y yo siempre le pedía a mi madre hacerlo por esta calle para ver los carteles pintados de los cines.

4. Puerta de Alcalá. No hay nada que añadir a la puerta en sí. Es espectacular y me trae recuerdos de cuando era pequeña y sonaba la canción Mírala, mírala de Ana Belén y Víctor Manuel. Me encanta esa zona del Retiro, la Puerta de la Independencia, con Alfonso XII, la Cibeles. Con esta puerta aprendí a contar los números romanos, cuando cada vez que se cerraba el semáforo, y me daba tiempo, me fijaba en los números.

5. Plaza Mayor. También me trae recuerdos, el más claro el de mi madre diciéndome que es una de las plazas más bonitas junto con la de Salamanca lo que me despertó mucha curiosidad por conocerla. Y mi abuela ha vivido ahí. Es tan madrileño vivir en la Plaza Mayor.

6. Plaza de la Villa. Es especial por ser tan chiquitita y escondidita. Siempre me llamó la atención que estuviera ahí el Ayuntamiento. Normalmente, en cualquier ciudad está es la plaza principal y en Madrid, sin embargo, estaba escondido en esta plaza que hay que saber donde está para ir a buscarla. Ahora ya no, ahora el Ayuntamiento se ve muy bien donde está.

7. Zona del Museo del Prado y los Jerónimos. Me gusta mucho pasear por aquí, por el Museo y por lo que contiene dentro; por el paseo del Prado, el Jardín Botánico y la vista de los Jerónimos; y detrás, el parque del Retiro con el Casón del Buen Retiro donde, antes, recuerdo haber ido allí a ver el Guernica y estaba solo.

8. Plaza de Las Salesas. Tiene un poco en grande lo que la Plaza de la Villa. Para llegar hay que saber que está ahí, entre avenidas tan grandes, porque no te lo imaginas. Es una zona muy bonita y tranquila. Soy muy de pasear y la frecuento bastante. La recuerdo de cuando era pequeña y mi madre me llevaba en coche a conocer Madrid.

9. Terrazas. La del Palacio de Correos. (Plaza de Cibeles, 1) y la del Círculo de Bellas Artes (Alcalá, 42). Son dos sitos desde donde se puede contemplar Madrid con una visión inolvidable de la ciudad para cualquiera que venga a Madrid. La recomiendo sobre todo a quien venga de turismo que suban y vean.

10. Horchaterías. Me encanta la horchata y recomiendo especialmente dos. Una, la Alboraya, que es valenciana y empezó en Alcalá, 125 y después ha abierto otra sucursal (Plaza de Felipe II, 26, esquina con la calle Fernán González). Y también me gusta mucho la horchata que dan en un quiosco de la familia García López (a la altura del número 8 de la calle Narváez, esquina con Jorge Juan) donde sirven desde hace más de seis décadas horchata con una receta heredada de sus bisabuelos.