“La UE ha sido muy hipócrita al apoyar dictaduras”

“El debate acerca de la desintegración europea es muy reciente, y ha tenido que estar la crisis muy avanzada para que haya aflorado con tanta virulencia”, afirma Cristina Manzano, directora de la web Foreign Policy en español —publicación de referencia en el ámbito de las relaciones políticas internacionales—, y subdirectora general del think tank Fride (Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior). Manzano participó ayer en el ciclo de conferencias La metamorfosis de Europa: ¿Triunfo de los mercados? con una charla sobre la desintegración europea y el nuevo reparto global, celebrado en el Palacio Miramar dentro de los Cursos de Verano de la UPV-EHU.

“La UE es cada vez más vieja y con menor población, que aporta un 20% a la economía mundial, que queda relegada a ser un actor más”, destacó Manzano. Los Estados-Nación todavía son “recelosos” a entregar su soberanía en pos de “una UE más integrada, tanto en lo fiscal y político”. La experta en relaciones internacionales cree que a esta postura individualista no contribuyó “la ratificación del Tratado de Lisboa, pues no supieron construir un relato”, señaló. “Fueron muy arrogantes al creer que su plan era único y el mejor”, recalcó. Esta situación de “retroceso” ayuda a otros, “como China, que, pese a los contrastes entre el campo y la ciudad, ha conseguido sacar de la pobreza a 500 millones de personas”, opina.

“Debemos ser capaces de crear valores universales e ir hacia adelante”

Pese a todo esto, estos países todavía “no han conseguido erigirse con la hegemonía internacional”, subrayó la periodista. Podría decirse que la crisis actual, el tsunami posmoderno, en palabras del filósofo Victor Gómez Pin, ponente también en el ciclo, ha acabado llevándose por delante absolutamente todas las certezas, herramientas éticas y los modelos de pensamiento del siglo XX. “Incluso la universalidad de los DDHH se está cuestionando ahora mismo”, señaló Manzano, debido a la aparición de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en la escena internacional y su importancia en las decisiones estratégicas de la UE, como es en el caso de la invasión militar de Libia —que contó con el apoyo total del Consejo de Seguridad de la ONU—, pues demostraron la “hipocresía de los Estados que forman la UE, al apoyar regímenes totalitarios en Oriente Medio hasta hace nada”. Cristina Manzano concluyó su intervención apelando a la “voluntad política” capaz de crear “valores universales” y hacer una política coherente para “ir hacia adelante”.