Los partidos deploran el ataque de Griñán al pacto fiscal

Los socialistas andaluces lograron ayer algo insólito: que la mayoría de los partidos catalanes deploren la resolución que aprobaron el fin de semana en su congreso regional contra el pacto fiscal catalán. José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, fue reelegido secretario general del PSOE andaluz y en el cónclave se reprobó que Cataluña desee una mejor financiación. En el texto, los socialistas andaluces avisan que no permitirán que el pacto fiscal implique regresión en Andalucía al “pretender privilegios al margen de la Constitución o aliente renovadas desigualdades entre autonomías”.

La lluvia de críticas fue unánime, empezando por la de Pere Navarro, primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC), que atribuyó el “ataque” a Cataluña a un intento de distraer la atención “con otros temas”. Griñán fue reelegido con un 30% de votos de castigo. “Hemos sido un motor económico y modelo de solidaridad, pero esta no puede acabar siendo injusta con los solidarios. Tan socialista es la solidaridad como la justicia”, afirmó el líder del PSC, que recalcó que hará oídos sordos al texto y que no piensa modificar ni un ápice su estrategia.

La indignación en el Gobierno catalán fue mayúscula. El portavoz, Francesc Homs, expresó su “hartazgo” de que el PSOE y el PP difundan que Cataluña es una comunidad privilegiada cuando la realidad, dijo, es otra, y añadió: “Tenemos menos servicios y más caros. Pedimos que dejen de decir cosas simplemente falsas y de construir discursos que son mentira”.

Los partidos pequeños de izquierda secundaron esta tesis. Laia Ortiz, portavoz de Iniciativa, tachó de “lamentable” que Griñán optara por la confrontación territorial: “No es la forma de ganar un congreso oponerse a la voluntad del pueblo catalán”. Y Marta Rovira, secretaria general de Esquerra, invitó al PSC a explicar a Griñán el “expolio que sufre Cataluña”.

Navarro, de hecho, abrió de forma significativa su conferencia sobre el pacto fiscal en el Círculo de Economía, por el que desfilarán estos días todos los líderes políticos, con el mensaje directo a Griñán. Su reflexión la recogió uno de los asistentes al concurrido acto, que fue a la postre el único que le planteó una pregunta en el coloquio. La plana mayor del PSC, con el expresidente José Montilla incluido, asistió a la conferencia, que duró la mitad que la que dio el viernes la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. La popular atribuyó el acercamiento de los socialistas a la propuesta de pacto fiscal de CiU a su “debilidad” y recordó con ironía que la diputada socialista Carme Chacón afirmó meses atrás que se opondría al nuevo modelo de financiación “con uñas y dientes”. Navarro dejó varias ideas claras: subrayó que es clave tener la llave de la caja sin tener que expulsar al Estado de una agencia consorciada y que el pacto debe ser un instrumento para lograr un pacto social, e invitó al presidente Artur Mas a lograr un acuerdo tan mayoritario como el que obtuvo el Estatuto en 2005, suscrito por el 80% de la Cámara.