Un vertido corrosivo amenaza una zona protegida en A Limia

Seis bidones de 200 litros de capacidad cada uno con ácido fluorhídrico, un depósito abandonado que contenía otros productos corrosivos e instalaciones de duchas para lavados de emergencia de los trabajadores en contacto con el material tóxico, están a la intemperie y sin protección en una zona declarada ZEPA y Lugar de Interés Comunitario (LIC) de A Limia. El material se acumula al lado —y flota en el agua— de la balsa de la Lagoa de Antela de la que se extraían las arenas para la explotación de feldespatos.

Se trata de las instalaciones de la empresa, ya cerrada, “Feldespatos Sarreaus SL" —en Pedra Alta, en el polígono empresarial de Sarreaus—. Según consta en la denuncia penal que la plataforma Ríos Limpos presentó ayer en el Juzgado de Instrucción de Xinzo de Limia, los bidones que contienen el ácido “carecen de protección” por lo que cualquier ser vivo puede contaminarse. en la pequeña balsa se aprecia un líquido negro con un fuerte hedor a ácido.

Ríos Limpos alerta del “fallo de control de las administraciones públicas (Inspección Ambiental de la Xunta, Confederación Hidrográfica, Conservación de la Natureza, y Ayuntamiento de Sarreaus) así como del “reiterado incumplimiento de la legislación medioambiental”. La asociación ecologista sostiene que estos vertidos son ilegales.

El residuo químico abandonado tiene la consideración de “inorgánico, tóxico y peligroso” y su vertido está “tipificado como delito” en el Código Penal”. Según la ficha de seguridad, el ácido fluorhídrico tiene un efecto tóxico en los peces y el placton y sobre organismos fijos a causa de la variación del pH, es un fuerte polucionante del aire y muy óxico por inhalación, ingestión y en contacto con la piel.