La fiscalía ordena la primera exhumación por los niños robados en Barcelona

La Fiscalía de Barcelona ha ordenado la primera exhumación en la provincia por uno de los casos denunciados de niños robados. El caso por el que el fiscal ha ordenado la exhumación se remonta a 1984, cuando una mujer fue informada de que su hija había muerto pocos días después del parto. La mujer presentó una denuncia por un presunto robo del bebé. Sostiene, como decenas de afectados, que la niña fue dada en adopción o vendida a otra familia.

En la exhumación estarán presentes el fiscal, los forenses y agentes de la Guardia Civil. La fiscalía esta preparando, además, otras cuatro exhumaciones en la provincia de Barcelona.

En febrero de 2011, la Fiscalía de Málaga detectó indicios suficientes de delito y remitió a los juzgados de Málaga un escrito para que se abriera una investigación por la supuesta sustracción de un bebé en el Hospital Civil de la capital en 1970. La denuncia fue interpuesta por Isabel Agüera, una vecina de Estepona que aportó pruebas documentales que ponen en duda la supuesta muerte de su hermana en el parto. Este caso fue el primero por el robo de un niño investigado por un juez en España.

La investigación del historiador Ricard Vinyes, el auto en el que el juez Baltasar Garzón hablaba del robo de más de 30.000 niños durante en franquismo y los testimonios de mujeres de distintas edades y ciudades que repetían las mismas frases ("me dijeron que había muerto y que ya lo habían enterrado. Nunca vi el cadáver") han destapado una trama de compraventa de bebés en España que arranca en los primeros años de la dictadura y termina en los primeros de la democracia, que empieza como represalia política contra mujeres republicanas amparada por las disparatadas teorías del psiquiatra Antonio Vallejo Nájera y termina como mero negocio, auspiciado por una ley que hasta 1987 favorecía las adopciones irregulares, un mercado negro de bebés que arrastra terribles secuelas psicológicas hasta hoy.