#Madrid

Puestos a resumir, si se trata de fijar los polos de atención de esta semana en las redes, hay dos inapelables a la vez que incompatibles.

TomaProtagonismo. Pasado el furor de los primeros días y tras una manifestación de seguimiento discreto, la protesta por la subida del transporte público madrileño volvió a los medios el miércoles, después de que el inédito movimiento TomaelMetro se lanzara a la inédita misión de accionar a la vez el freno de emergencia en 13 vagones de la red del suburbano. La iniciativa, que llegó a ser comparada con la kale borroka por el Gobierno regional, alcanzó eco en las redes sociales y un resultado nítido: error de cálculo. Aunque no lo secundó de forma abierta, el movimiento 15-M sí se solidarizó con los detenidos. Las etiquetas de apoyo a la protesta se mezclaron en muchos casos con la que trata de despertar el empuje indignado ante el primer aniversario del movimiento: #12M15M.

La campaña fantasma. Si de errores se trata (dejando aparte la consagración del madridista Sergio Ramos como fetiche de la broma tuitera), la presidenta del PP madrileño tropezó en su fin de semana de gloria con un inesperado bumerán en forma de campaña contra la subida del IVA (la de Zapatero, claro) que la lideresa emprendió en vísperas de las elecciones autonómicas de 2010. La memoria de Google , mucho menos selectiva que la de los humanos, y el ingenio del personal conectado convirtió a Esperanza Aguirre en la protagonista de la mayoría de las fotos delatoras. El Partido Popular eliminó horas después de su Flickr las imágenes de lo que entonces parecía una eficaz herramienta de desgaste electoral pero para entonces ya estaban más que replicadas en multitud de perfiles. Cosas del algoritmo.