Un paso ‘provisional’ de 40 años

No hay derecho”, dice un dirigente vecinal de la pasarela peatonal Amparo Iturbi, que salva las vías del tren y conecta los barrios de la Cruz Cubierta y Malilla, en Valencia. Solo tiene un problema: 76 peldaños y ninguna rampa. Un obstáculo vergonzante para una ciudad que ha recibido hace pocos días el Premio Reina Sofía de Accesibilidad.

La pasarela se convierte en una montaña para las personas con movilidad reducida o que llevan carros de bebé, de la compra o bicicletas. “No hay un paso por el que cruzar a menos de 2.500 metros”, denuncia Inés Serrés, una vecina afectada que acudió a la Sindicatura de Greuges y le dió la razón. Pero el Consistorio de Valencia no mueve ficha. No hace la rampa; dice que no cabe.

A la Asociación de Vecinos de Malilla les quedan dos o tres acciones en la recámara. Quieren intervenir en el pleno del Ayuntamiento de Valencia pero tampoco descartan acudir a la Fiscalía a denunciar la situación o al Parlamento Europeo.

“¡Ja! Y 40 años después nos dicen que no la cambian porque es provisional, que si el Parque Central se hace que si no se hace...”, añade otro vecino indignado. Ayeracompañaron a la asociación de vecinos los concejales del PSPV, Compromís y EU, el 15-M, Cocemfe y el colectivo Valencia en bici, que extenderá la acción a otros túneles de la capital igual de inaccesibles. La vez siguiente le tocará al túnel de las Grandes Vías.