Detenida la 'número dos' de la CGT en Barcelona por los disturbios del 29-M

Los Mossos d'Esquadra han detenido hoy a la número dos del sindicato CGT en Barcelona, Laura Gómez, de 46 años, secretaria de organización de la federación en la ciudad. La policía catalana la acusa de participar en los destrozos y la quema de papeles ante la puerta del edificio de la Bolsa de Barcelona durante la jornada de la huelga general el pasado día 29 de marzo.

Las investigaciones han llevado hasta la dirigente sindical, que, junto "con otros vándalos", tomó parte en los incidentes que se produjeron en la Bolsa a primera hora de la tarde, según los Mossos. El sindicato CGT admite que provocaron los desperfectos como una "protesta simbólica", según un portavoz. Gómez pasará a disposición judicial mañana miércoles y se enfrenta a los delitos de desórdenes públicos y coacciones, y al relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas.

"Nos parece una barbaridad. Solo buscan criminalizar al sindicato. Esto ya nos indica qué tiempos vivimos", ha criticado ese mismo portavoz. Gómez ha sido denunciada por la policía en diversas ocasiones por faltas contra las personas, coacciones, daños contra el patrimonio y ocupación de inmuebles. El sindicato lo atribuye al conflicto que mantienen con CC OO por el edificio de Via Laietana.

Es la segunda vez que una huelga general acaba con un miembro de CGT detenido. El sindicalista Josep Garganté fue detenido el 14 de octubre de 2010 acusado de daños y desórdenes públicos durante la huelga general del 29 de septiembre, que también derivó en graves incidentes. Los Mossos le detuvieron a la salida del trabajo (es empleado de TMB de Barcelona). Tras declarar ante el juez, quedó en libertad con cargos.

Interior ya abrió un expediente a los sindicatos de CGT y CNT, que convocaron la manifestación el pasado 29-M que acabó en altercados en el corazón de la ciudad. La organización interpreta la detención de su número dos como un paso más en la política ejemplarizante de mano dura del consejero de Interior, Felip Puig.