Presidencia se desentiende de una fusión a la que se oponen alcaldes del PP

El entusiasmo con el que Feijóo presentó la semana pasada la fusión entre Oza dos Ríos y Cesuras —un proyecto desconocido por la oposición hasta el mismo día de su anuncio— contrasta con la distancia con la que el director general de administración local, Norberto Uzal, habla de otra posible unión municipal, en este caso entre Alfoz y O Valadouro, en la comarca de A Mariña de Lugo. Uzal aseguró durante una comisión parlamentaria que la Xunta solo conoce la campaña dirigida por el BNG de Alfoz y de Udival en O Valadouro, apoyada por el resto de grupos, excepto el PP, en el poder, “a través de las reseñas de prensa”, a pesar de que los dos ayuntamientos han dado pasos que ni siquiera tenían iniciados los de Oza y Cesuras cuando se anunció su concentración.

 El pleno de Alfoz tiene aprobada desde el 24 de febrero, por unanimidad, una propuesta para solicitar estudios sobre la viabilidad económica de la fusión a la Xunta, la Diputación de Lugo y la Fegamp, y el de O Valadouro ha dado el sí al inicio del trámite. En este último caso, el director general de Administración local solo reconoce que el gobierno local pidió a la Xunta "un dictamen sobre el quórum necesario" para comenzar el trámite, debido a diferencias entre la legislación estatal y autonómica. Pese a sus palabras, Uzal reiteró que el gobierno ve “con simpatía” las fusiones apoyadas por los plenos.

Uzal incluso rebajó la solicitud del pleno de Alfoz a “una petición para que la Xunta ayude a identificar los servicios susceptibles de una gestión compartida”, y nombró “una encuesta” enviada a la sede del Ayuntamiento para recabar datos sobre ese posible transvase de prestaciones. “En Alfoz se aprobó pedir un estudio de la fusión, no compartir servicios”, le corrigió el nacionalista Manuel Parga, que contrapuso “la fusión desde arriba” anunciada la semana pasada con “la fusión desde abajo” de estos dos municipios lucenses.

Aunque el regidor de Alfoz sí apoyó la solicitud de un informe, tanto él como su homólogo de O Valadouro se oponen a una fusión, bajo el argumento de que, si llega a consumarse, supondría una merma en la calidad de los servicios prestados a los vecinos y de que el municipio resultante del proceso apenas superaría los 4.000 habitantes. “O muy poca relación institucional tiene con los ayuntamientos o sus alcaldes le mienten”, le espetó el nacionalista, que aprovechó la ocasión para afearle al gobierno de Alberto Núñez Feijóo las formas con las que gestionó el anuncio de la fusión entre Oza y Cesuras, un proyecto que BNG y PSOE desconocían y que, por lo tanto, ni siquiera se había negociado antes de ser presentado como una iniciativa “histórica”. “¿Llamó a los alcaldes 20 minutos ante para comunicárselo? ¿Ese es el procedimiento establecido?”, se preguntó el diputado nacionalista.