En la tierra “de los jamones y las ministras”
Soraya Sáenz de Santamaría aseguró que entre las “cosas buenas que da Huelva” están “los jamones y las ministras”
En esta campaña sin eco, sin propuestas concretas y sin debates televisivos entre los candidatos, lo único que le queda es ya recontar los votos el próximo domingo. Arenas y Griñán coincidieron ayer campaña en Huelva cuando faltan tres días del cierre en Sevilla. El segundo dio órdenes a sus teloneros (Mario Jiménez y Clara Aguilera) para que no subieran el tono faltón contra sus adversarios.
El popular se hizo acompañar por Soraya Sáenz de Santamaría, quien aseguró que entre las “cosas buenas que da Huelva” están “los jamones y las ministras”, en alusión a la titular de Trabajo, la onubense Fátima Báñez, cuya presencia en el Ejecutivo se atribuye a la vicepresidenta del Gobierno. Ambas describieron a Arenas como “el presidente del empleo”.
En los mítines se suelen oír muchos excesos verbales, como fue el caso de ayer del alcalde de Huelva y de nuevo candidato al Parlamento andaluz, Pedro Rodríguez. Este pidió el voto en contra “de semejantes cretinos”, en alusión a los socialistas, y reclamó no coger la papeleta de partidos pequeños porque es “tirar el voto a la basura”. El argumentario de campaña del PP asegura que no se trata de elegir entre izquierda y derecha, pero Rodríguez transformó esta consigna en el siguiente razonamiento: “No pensemos con ideología”. Tan convencido está el número uno del PP por Huelva de la victoria histórica de su partido el próximo domingo que la asimiló a “la emancipación de la sociedad civil”. Su conclusión fue que ese hipotético triunfo “se explicará a los niños en los colegios, como el 28 de Febrero”, fecha en la que se celebra el acceso a la autonomía plena de Andalucía.
Arenas subió un poco impactado e intentó enderezar: “Resumo el discurso del alcalde de Huelva: los andaluces al poder”. También añadió “más cosas buenas” de Huelva en la lista de Santamaría: “La virgen del Rocío, la pesca y la sierra extraordinaria”. No habló del lince que habita en Doñana, aunque indirectamente puede que sí: “Hay que respetar la flora y la fauna, pero empezando por la especie humana”.
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