La UPA cifra en 78 millones los daños por las heladas y las sequías

Las heladas de los últimos días en la mayor parte de la comunidad, unido al periodo de sequía del actual año hidrológico (con un descenso medio de las precipitaciones del 50%), está provocando graves daños en la agricultura y la ganadería. Las cosechas de hortícolas y cítricos se han visto mermadas por las temperaturas extremas de la última semana, que han llegado a los siete grados bajo cero en varias comarcas del interior y de la zona más oriental, mientras que la ganadería extensiva se está viendo afectada por la ausencia de pastos debido a la falta de lluvias.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha cuantificado hoy en 78 millones de euros los daños en la agricultura y la ganadería, principalmente en las provincias de Almería, Sevilla, Córdoba, Huelva y Málaga. Los hortícolas de invierno son los más dañados. Cultivos como el haba de verdeo, brócoli, coliflor, alcachofa, zanahoria, puerros y muchas otras hortalizas de hoja, como la lechuga, registran pérdidas que rondan el 90%. También los cítricos presentan daños del 20% en la vegetación y quemaduras propiciadas por el intenso frío, helando el fruto y haciéndolo inservible para su consumo en fresco.

En cuanto al cultivo de la frambuesa, las bajas temperaturas han provocado mermas de hasta un 50%. En las zonas de frutales con hueso como el melocotón, la nectarina o ciruela, las heladas han provocado daños en el 60% de la floración final, además de un importante retraso vegetativo en los cultivos.

En el litoral malagueño y granadino los cultivos tropicales y subtropicales presentan daños del 30% en el aguacate y del 20% en el mango. Finalmente, en los cultivos herbáceos las pérdidas rondan el 40%. En cuanto a la ganadería, la ausencia de lluvias está provocando un encarecimiento de más del 20% de los costes de producción al tener que aportar alimentos a las cabañas de ovino, caprino y vacuno.

El secretario general de la UPA, Agustín Rodríguez, ha señalado que menos de la mitad de los daños registrados están cubiertos por los seguros agrarios, por lo que ha pedido una revisión de la política de seguros para que potencien las coberturas en caso de catástrofes climatológicas.”Los seguros agrarios deben dar coberturas reales garantizando un presupuesto suficiente frente a situaciones como la que estamos viviendo en la actualidad”.