Piaggio anuncia a trabajadores Derbi que renuncia a su plan para Martorelles

El grupo Piaggio, propietario de Derbi, ha anunciado a los trabajadores que desiste de reconvertir la planta de Martorelles (Barcelona) en un centro de suministro de piezas y que, por tanto, habrá que buscar un inversor industrial externo para evitar el cierre de fábrica, en la que trabajan 164 personas. La multinacional italiana ha tomado esta decisión después de no haber conseguido las ayudas que requería a la Generalitat para materializar el proyecto de hacer de Martorelles una planta de fabricación de piezas, según ha explicado a Efe el presidente del comité de empresa de Derbi, Diego Moriñas.

Moriñas ha asegurado que esta decisión supone "un jarro de agua fría" para los trabajadores de Derbi, ya que se han perdido "tres meses de tiempo para buscar un inversor", después de que Piaggio se mostrara interesada en llevar a cabo un proyecto de reindustrialización dentro del mismo grupo, con lo que bloqueó la búsqueda de una alternativa externa.

Ahora, los trabajadores y la Generalitat, que participa en las negociaiones, cuentan con menos tiempo para buscar una salida para el futuro de la planta ya que Piaggio solo tiene previsto mantener la fabricación de motos en Martorelles hasta el 31 de julio.

En un comunicado, el comité de empresa ha denunciado "la rabia y la indignación" que siente la plantilla "que ve como el grupo Piaggio se ha reído de todos ellos y de la Generalitat, jugando con la esperanza de cientos de trabajadores y buscando siempre conseguir sus objetivos de deslocalizar nuestra producción", que pretende llevarse a Italia.

El comité insiste en que los plantes de deslocalización de Piaggio vulneran los pactos y acuerdos firmados con los trabajadores y ante la Generalitat en diciembre de 2009 y julio de 2011, y ha anunciado movilizacones como la convocatoria de una jornada de huelga para el próximo 29 de febrero.

Los trabajadores, que recuerdan que Derbi es una empresa histórica y emblemática en Cataluña con más de 90 años de vida, aseguran que "seguiremos luchando hasta el final para defender lo que es nuestro y salvaguardar los puestos de trabajo de cientos de familias".

El comité ha reclamado a la Generalitat que impida que Piaggio lleve a cabo la deslocalización "impunemente y sin dar opciones de continuidad" y que se intensifiquen las acciones para obligar al grupo italiano a buscar alternativas industriales para evitar el cierre de Martorelles.

De hecho, los representantes de los trabajadores han denunciado que desde el pasado mes de enero se han deslocalizado ya casi 5.000 unidades de las 17.000 previstas, lo que vulnera el compromiso que asumió Piaggio de continuar fabricando en Cataluña.

Entre las alternativas industriales externas que se habían apuntado hace algunos meses, destacaba la del grupo Doga, que fabrica componentes de automoción.