Feijóo justifica que los recortes en la función pública garantizan los salarios

La “voluntad negociadora” de Feijóo sobre las nuevas medidas de ajuste se basa en “evitar” reducciones salariales a los empleados públicos. El presidente de la Xunta defendió de esta forma ayer, tras el Consello de la Xunta, sus medidas de recorte en la función pública basadas en la reducción de la jornada y en la supresión del abono del complemento de las bajas laborales en los primeros 21 días.

Mientras 2.000 empleados de la Xunta se manifestaban contra este anuncio del Ejecutivo autónomo, que consideran que “vulnera los derechos de negociación colectiva”, Feijóo reiteraba la citada voluntad negociadora y conminaba a los sindicatos a acudir a la mesa de negociación para fijar decisiones que “eviten” las reducciones salariales. “La alternativa es negociar, no levantarse”, les advirtió.

Pero las centrales, tras la primera de una serie de protestas que se presume larga, registraron un escrito para pedir la retirada del anteproyecto de ley de medidas en el empleo público. “Son un ataque puro y duro contra los derechos [de los empleados públicos] y algunos contenidos son anticonstitucionales”, declaró representante de la CIG, Carmen López Santamariña. “Feijóo se tiene que replantear lo que nos propone porque es una atentado continuo contra el empleado público, pero también contra el Estado del bienestar, porque estamos hablando de la enseñanza o la medicina”, apuntó Ramiro Otero, de CC OO. Los sindicatos dejaron caer de nuevo la amenaza de una huelga en toda la Administración. “Tal y como están las cosas, nada es descartable”, declaró Juan Francisco Méndez, de la CSIF.

Feijóo trata de aplacar a los funcionarios con la promesa de que intentará finalizar la legislatura sin reducir las retribuciones de los empleados públicos. Una decisión que asienta sobre el mensaje de que los sueldos “ya se redujeron bastante” aunque precisa que por decisiones “ajenas” a la Xunta. Feijóo se ha propuesto liderar en España este proyecto de aplicar recortes a los funcionarios sin tocarles los sueldos. “Valencia no fue capaz, Cataluña no fue capaz y Castilla La Mancha no fue capaz; vamos a ver si nosotros somos capaces de que en Galicia no disminuyan las retribuciones”. Si lo logra, avanza, habrá hecho “un buen servicio” a las 90.000 familias vinculadas con el sector público en Galicia.

El presidente, en cambio, no quiso valorar las peticiones que le ha presentado la Confederación de Empresarios, que propone el copago, la eliminación de servicios públicos y la supresión de las Diputaciones.