El presidente de Ryanair se burla de los trabajadores de Spanair en Loiu

Tras 10 días de encierro en protesta por la situación en que les ha dejado el hundimiento de Spanair, sus trabajadores en el aeropuerto de Loiu no están para bromas. La gota que colmó el vaso llegó ayer con la presencia en el aeródromo de Michael O’Leary, presidente de la compañía de bajo coste irlandesa Ryanair. Llegaba para presentar dos nuevas rutas a Madrid y Barcelona, pero acabó saliendo escoltado por la Ertzaintza ante la presión y los insultos de los empleados de Spanair, de los que O’Leary llegó a burlarse.

El tono complaciente que presidió la presentación de los nuevos enlaces quedó ahogado por los silbatos, bocinas, golpes y gritos de los empleados de Spanair, con frases como “Ryanair, terrorismo empresarial” y “O’Leary, Bilbao no te quiere”.

Tras la accidentada rueda de prensa, el presidente de la compañía irlandesa, que ironizó con el recibimiento de sus “fans”, se situó frente a los manifestantes, les dió la espalda y posó para las cámaras haciendo el símbolo de la victoria. En sus manos, una tableta con una oferta de 12 euros de un vuelo de su compañía.

O’Leary tuvo que ser escoltado por agentes de la Ertzaintza hasta la puerta de embarque al avión que le llevaría a Madrid. De su rostro no se borró en ningún momento una burlona sonrisa.

Aunque la aerolínea irlandesa invitó “a los antiguos pilotos, ingenieros y auxiliares de vuelo de Spanair a solicitar un puesto de trabajo” en la compañía, el responsable de CC OO del sector aéreo en Euskadi, Jon Herrera, aseguró que no les han ofrecido nada concreto. La intención de la protesta, según Herrera, era “denunciar que Ryanair, con la complicidad de las instituciones públicas, está reventando el mercado aéreo español y llevando a nuestras compañías a la más absoluta miseria porque no pueden competir con sus tarifas”.

Pese a que la Diputación de Bizkaia recalcó ayer que no ha concedido ninguna ayuda a la compañía low cost, los trabajadores desconfían. “No lo sabemos con seguridad, pero avisamos a la Diputación de que, si Ryanair entra en este aeropuerto con subvenciones públicas, vamos a tener guerra día tras día”.

Los 200 empleados de Spanair en Loiu seguirán protestando mientras presencian, impotentes, cómo Easyjet, Vueling y ahora, Ryanair, se reparten el pastel que dejó la quiebra de Spanair sin que nadie les de una solución para su complejo futuro laboral.