Novagalicia eleva los despidos a 750 y pretende rebajar un 10% los sueldos

Esta vez eran siete abogados (tres externos y cuatro de la entidad) los que se sentaron a comunicar a los sindicatos los nuevos recortes junto a los jefes de Recursos Humanos. Una semana después de que Novagalicia anunciase entre 600 y 700 despidos, las cifras ya se quedan cortas y ahora el banco que preside José María Castellano quiere echar a 750 personas y cerrar unas 160 oficinas, 50 más de las previstas inicialmente. Entre 450 y 500 personas perderían su puesto de trabajo en la red comercial que, según la entidad, no cumple con los objetivos de rentabilidad y otras 250 en los servicios centrales. El recorte se realizaría cerrando el ERE en vigor y abriendo uno forzoso con indemnizaciones de 33 días por año trabajado y un tope de 24 mensualidades.

Otro tipo de medidas, como el recorte de salarios, se negocian “además”, de lo avanzado ayer, según comunicaron los sindicatos, que han puesto el grito en el cielo por la nueva propuesta que diezmará a la plantilla. Los recortes en la nómina que se proponen serán de entre el 4% y el 10% para las retribuciones superiores a 25.000 euros. Se eliminará el fondo de pensiones y la antigüedad en las pagas extraordinarias.

“Necesitábamos quitarnos de encima a los equipos directivos que nos habían arruinado. Queríamos al frente a alguien que no viese los colores verde o azul, pero nos hemos encontrado con gente que experimenta, que hoy te dice una cosa y mañana otra”. José Ramón del Pliego, de UGT, resumió así la postura de su sindicato, que junto con CC OO y CSICA convocará nuevas protestas.

El anuncio se produjo el día en que la agencia Moody’s, que había puesto en cuarentena la calificación Novagalicia Banco en otoño, bajó un escalón más el perfil de crédito de la entidad, hasta el llamado bono basura. Por segmentos las rebajas alcanzan a todos: deuda a largo plazo, a corto plazo o subordinada. Es, dicen, el resultado de las nuevas exigencias de saneamiento, cifradas internamente en unos 1.800 ó 1.900 millones, a las que tendrá que hacer frente la empresa en el corto plazo.

Castellano se han reunido con el ministro de Economía, Luis de Guindos, para pedirle que el saneamiento se realice a través del capital que tiene el banco —básicamente el dinero del fondo de rescate—, y no restarlo de beneficios. En ese último caso la excaja se vería obligada a presentar cuantiosas pérdidas en su cuenta de resultados.