Los ediles del PP en Valencia se quedan con escolta y coche oficial

El Ayuntamiento de Valencia, con los votos de los populares, han rechazado en el último pleno cancelar el servicio de protección de los concejales, a excepción de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que conservaría escoltas y vehículo oficial como primera autoridad municipal.

La propuesta partió de Compromís y fue apoyada por el resto de la oposición pero sucumbió por la oposición de los populares. Joan Ribó, portavoz de Compromís, justificó la moción. "En un momento en que incluso se está eliminando la seguridad de los cargos públicos, es un contrasentido y un gasto municipal innecesario mantener un sistema permanente que quita policias locales de la calle y cuesta dinero a los valencianos", dijo.

El vicealcalde de la ciudad, Alfonso Grau,  recriminó a Compromís "su poca austeridad" en otros privilegios -concretamente, se refirió a los ordenadores con que cuenta su grupo municipal y los programas informáticos que han solicitdo- y anunció que cuando venza el contrato de alquiler de diecisiete coches oficiales, el consistorio lo cancelará.

La oposición renunció a que cada concejal tuviera seguridad y vehículo

Los otros tres grupos políticos con representación en el Consistorio -PSPV, Compromís y EU- renunciaron al inicio del mandato tanto al escolta como al vehículo oficial. El grupo popular decidió continuar con el servicio.

El Consell tomó ayer decisiones en este capítulo. Solo el presidente, el vicepresidente y los consejeros del Consell tendrán un vehículo asignado. Los otros 88 altos cargos, entre los que figuras secretarios autonómicos, subsecretarios y directores generales tendrán que compartir 37 vehículos.