Ir al contenido
_
_
_
_

Paul Graham y el arte de mirar

El fotógrafo británico presenta ‘Verdigris’ dentro de la programación de PHotoEspaña 2025

GRA2265 (Corrupted Cherry Blossom), 2021 / 2024, de la serie Verdigris. Cortesía Paul Graham y la Galería carlier | gebauer, Berlin / Madrid.
Gloria Crespo MacLennan

Hay un color que habla del tiempo, de la resistencia y las silenciosas transformaciones: verdigrís. Se origina de la corrosión del cobre y sus aleaciones, impregnado poco a poco los metales con una pátina verde. No es del todo decadencia, tampoco belleza, sino algo que habita entre las dos.

Verdigris, es el título de uno de los últimos trabajos de Paul Graham (Stafford, Reino Unido, 69 años). Se exhibe en la galería carlier|gebauer como parte de la programación del Festival Off de PHotoEspaña 2025. También forma parte de Verdigris/Ambergris (Mack), el último volumen publicado por el artista británico. Compuesto por dos partes, culmina un periodo de 12 años de trabajo dedicado a ahondar en la fugacidad de la vida y en la mortalidad.

“Mira fijamente”, exhortaba Walker Evans. “Es la manera de educar el ojo, y más. Mirar fijamente; curiosear; escuchar; espiar. Muere sabiendo algo. No estarás aquí mucho tiempo”. Un precepto que Graham parece haber abrazado con plena convicción. No resulta, por tanto, casual, que el hallazgo de una de las publicaciones de Evans —junto a otras de Robert Frank y Lee Friedlander— en la sección de antropología de una biblioteca en Bristol, marcara un punto de inflexión para quien entonces era un estudiante de microbiología: así descubrió el poder de la fotografía. “Sabía que existía la literatura, pero no la literatura visual, que uno pudiera decir algo poderoso a través de las fotografías”, señaló Graham el pasado sábado en Madrid, durante una charla con María Santoyo, directora de PHotoEspaña, con motivo de la inauguración de la exposición.

Así, desde sus comienzos a Graham le ha interesado examinar tanto el mundo como el propio acto de la contemplación. Una inquietud que alcanza una síntesis en el retrato de las figuras humanas que observan el horizonte al caer la tarde, ya sea sobre la tierra, como ocurre en Verdigris, o sobre el mar, como ocurre en Ambergris, —cuyo título hace referencia a una sustancia cerosa producida en el sistema digestivo de los cachalotes, utilizada en el pasado como fijador de perfumes—. Intercaladas entre los retratos aparecen imágenes de cerezos en flor, así como otras imágenes de puestas de sol, símbolos clásicos y clichés de la belleza efímera. Marcadas por fallos e imperfecciones, desvían la mirada del espectador para adentrarlo en un espacio de contemplación sensorial y subjetiva que roza la abstracción.

Las imágenes que conforman Verdigris fueron tomadas durante el tiempo de pandemia, cuando el fotógrafo se desplazaba en tren a un parque situado en New Jersey, con el fin de retratar a aquellos visitantes que, bien de pie, sentados o acostados buscaban sumirse en un estado de contemplación e introspección.

Ridge at Sunset, 2021 / 2024, de la serie Verdigris, Cortesía del artista y carlier | gebauer, Berlin / Madrid.

No hay nada de radical o inusual en estas delicadas y apacibles escenas bañadas por la luz dorada y rosada del crepúsculo, donde resuena la experiencia de lo sublime asociada al Romanticismo. Se contraponen a los vacilantes primeros planos de unas flores de cerezo capturadas con una cámara digital en modo de ultra resolución que emplea múltiples exposiciones con microdesplazamientos. Al ser perturbadas por el leve movimiento de la brisa, estas tomas generan errores al dificultarse el ensamblaje de la imagen final, lo que permite a Graham elaborar una reflexión sobre las formas en que percibimos y experimentamos el mundo. Su obra no solo mira hacia afuera, sino que también interroga la mirada misma.

De igual forma, y con el propósito de dar forma a Ambergris, el fotógrafo se desplazó a la costa norte de Long Island. Las sensuales y sobresaturadas puestas de sol aluden a una belleza transfigurada que surge de lo imperfecto o lo fallido. “Me encantan las fotografías perfectas, realizadas con un dominio alto de la técnica, pero me atraen igualmente aquellas en las que la cámara se convierte en una colaboradora artística y no sabes qué te va a ofrecer”, afirma el fotógrafo reconocido como uno de los pioneros, junto a Martin Parr, del uso del color en el Reino Unido, cuya obra desafió los cánones de la fotografía documental a principios de los años ochenta. Silencioso observador de lo mundano, la secuenciación y superposición de sus imágenes ha sido comparada a un haiku visual.

 Imagen perteneciente a ‘Verdigris / Ambergris’. Cortesía de MACK y del artista.

Con este último trabajo Graham cerraría una trilogía abierta compuesta por Does Yellow Run Forever? (Mack), donde el artista propone una reflexión visual sobre los deseos y anhelos que nos guían a lo largo de la vida: el amor, la riqueza, la belleza, la verdad concreta o la evasión hacia un mundo interior de ensueño, así como la profundamente conmovedora Mother (Mack): la pausada contemplación de su madre, mientras descansa en un sillón en una residencia de ancianos en Inglaterra.

Al fin y al cabo, la fotografía es para Graham una forma de mirar más que de representar. “Se trata de apreciar el flujo del momento, el ritmo, las corrientes y los remolinos de la vida, en lugar de empaquetar el mundo en pequeñas joyas perfectamente formadas”, asegura. Un acto de contemplación donde revelar los aspectos más desapercibidos de lo mundano.

Verdigris. Paul Graham. Galería carlier | gebauer. Madrid. Hasta el 26 de Julio.

Verdigris/Ambergris. Paul Graham. Mack Books. 136 páginas. 95 euros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Gloria Crespo MacLennan
Ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional en EL PAÍS como editora gráfica y periodista cultural especializada en fotografía. Colabora en diversos medios de comunicación y ejerce como comisaria independiente de exposiciones. Es directora de un documental sobre la pintora Maria Blanchard, ‘26, Rue du Départ. Érase una vez en París’
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_