
Dos claves para que un niño sea feliz: entrenar la fuerza de voluntad y la perseverancia
Un menor que desarrolle su capacidad de esfuerzo crecerá construyendo un buen autoconcepto de sí mismo y será capaz de superar los baches que se le presenten
Psicopedagoga, maestra y conferenciante. Especialista en educación emocional, comunicación y adolescencia. Colaboradora en diferentes portales educativos y en Club de las Malasmadres como experta en educación. Autora del libro 'El privilegio de vivir con un adolescente' (2023).
Un menor que desarrolle su capacidad de esfuerzo crecerá construyendo un buen autoconcepto de sí mismo y será capaz de superar los baches que se le presenten
Un joven superdotado tiene unas características personales, académicas y familiares particulares que requieren una atención personalizada. Los padres deben aprender a reconocer y valorar sus capacidades y detectar sus necesidades, pues son más propensos a sufrir acoso o a perder la motivación en clase
Un menor con autonomía actuará con seguridad, poseerá una buena autoestima y confiará en sus capacidades. En cambio, quien no la desarrolla correctamente mostrará dependencia de sus figuras de apego y baja tolerancia a la frustración
La maestra madrileña explica que las palabras que usan los padres con los niños y adolescentes son sumamente importantes y que la empatía, unida al respeto, son las claves para educar de un modo consciente
Tener la capacidad de cumplir con obligaciones depende del desarrollo evolutivo del niño, del modelo educativo en el que es criado y del nivel de exigencia de los adultos que lo acompañan, entre otros factores
El joven ya no desea que lleguen estas fechas para recibir sus juguetes o decorar el árbol, lo que quiere es descansar después de un largo primer trimestre escolar y quedar con sus amigos para ir de compras o salir de fiesta
Allanar el camino o sobreproteger es la peor manera de formar jóvenes valientes, resilientes y con una buena autonomía personal para enfrentarse a las dificultades
El amor propio en los adolescentes suele ser inestable: en ocasiones es robusto e infranqueable, otras es frágil y vulnerable. Para ayudarles en esta etapa incierta, los adultos deben animarles a mejorar sin miedo a equivocarse y tener una mirada carente de juicios y reproches
El tipo de diversión cambia con la edad, de pequeños está más centrada en los sentidos y evoluciona hacia algo más social. Con los juegos, los menores exploran el entorno, potencian su imaginación y creatividad y aprenden valores como la colaboración y la paciencia
Un menor necesita que en casa sus padres hablen de los fallecimientos sin rodeos, sin eufemismos que le confundan, sin explicaciones sin sentido: educar ante la muerte es educar para la vida
Estos menores suelen sentirse incómodos ante estímulos externos, como ruidos, la intensidad de la luz o aglomeraciones de gente. Controlar el uso de pantallas, ayudarles a entender sus emociones y comprender sus rabietas son claves para acompañarlos
No dejar que los jóvenes se equivoquen, se responsabilicen de sus tareas o solucionen a sus problemas, así como mostrar una preocupación excesiva por su seguridad o controlar sus relaciones personales, les impide desarrollar su autonomía y autoconfianza, cultivar su esfuerzo, paciencia y disciplina
Las palabras que eligen los padres para describir a su hijo pueden esconder mensajes ocultos que lleven a dañar la autoestima del menor o romper el vínculo de afecto, además de crearle conflictos internos y complejos
Reprimir, ignorar o maquillar los sentimientos que siente un niño le puede generar incomprensión e inseguridad. Ayudarle a reconocer, entender y gestionar sus emociones mejorará sus relaciones sociales, su autoestima e independencia
Para los más pequeños, volver a la escuela infantil puede suponer un desafío, pues tras dos meses de vacaciones se separan de sus figuras de referencia. Se abre un período de adaptación que requerirá atención, amor y paciencia por parte de las familias
La mayoría de los temores infantiles no representan una amenaza real, así que estos sentimientos se convierten en una oportunidad para hablar de emociones y que los niños aprendan a gestionarlas
Aunque son una emoción natural e inconsciente que puede aparecer por varios motivos, los padres deben prestarles atención gestionándolos desde la empatía y la comunicación asertiva y ayudando al niño a hacerles frente, desarrollando las habilidades emocionales necesarias
La mayoría de padres y madres reciben este diagnóstico con un gran sobresalto. Para la también experta en talento, la falta de información sobre qué supone y los falsos mitos asociados a él genera en las familias confusión y miedo
Educar no es una tarea nada fácil, conlleva aprender mediante muchas experiencias a través del ensayo y el error. No está exenta de conflictos o dificultades, pero también puede convertirse una tarea fascinante y muy enriquecedora
Educar desde la orden provoca que el menor muestre dificultades para gestionar correctamente sus emociones y para identificar lo que está bien o mal. Desde pequeños deben aprender a negociar desde el respeto, a expresar lo que sienten o necesitan sin miedo a ser juzgados
Las familias son un elemento clave en la educación digital de los menores. Seis cosas que pueden hacer los padres para que niños y adolescentes aprendan a hacer un buen uso de móviles y tabletas
Mientras algunos progenitores lo ven como una forma de reconocer la labor de los docentes, otros no creen que se les tenga que obsequiar por hacer bien su trabajo. También están aquellos que solo hacen su aportación para evitar las críticas del resto
Aprender a ser feliz en la crianza conlleva aceptar que las cosas no saldrán siempre como se desea y que los hijos no necesitan tener unos padres perfectos
Los niños merecen que sus adultos esperen grandes cosas de ellos, pero idealizarlos les llena de impotencia, miedo y soledad
En la adolescencia se necesitan estructuras y pautas claras. Las normas deben ser coherentes, lógicas, comprensibles y firmes para que sean efectivas, y estar dictadas desde el consenso y con flexibilidad
Los padres tienen un papel esencial en que sus hijos mantengan un vínculo sano. Deben observar las relaciones que se establecen entre ellos y potenciar el respeto mutuo, la asertividad y la comunicación
El cariño es totalmente compatible con establecer normas y límites claros que enseñen lo que debe o no hacer. La forma en la que queramos a un niño o un adolescente será la forma en la que se quiera él mismo
Encontrar el estilo educativo con el que se está más cómodo o seguir siempre las mismas normas, independientemente del estado de ánimo, ayudarán a lidiar con el día a día
Los expertos marcan los siete años como la edad de inicio de los embustes intencionados. Crear una relación sólida y de confianza donde el menor pueda expresar lo que siente o necesita es fundamental
Mostrar atención y amor a un menor nada tiene que ver con malcriarle, el niño o adolescente necesita consolidar relaciones afectivas sólidas y seguras que le ayuden a desarrollarse
Los padres y madres deben establecer sobre el niño unas perspectivas adecuadas que le hagan sentir que confían en él, que le quieren sin condiciones y que le animan a ser valiente
El joven necesita sentir que sus padres saben lo complicado que es para él hacerse mayor, que son conscientes que aún no está preparado para actuar y decidir desde la reflexión y que validan sus emociones
Escribir una lista con objetivos realistas que fomenten el desarrollo personal de niños y adolescentes es la mejor opción para empezar el año nuevo con buen pie. Es una manera de que los menores aprendan a esforzarse por lo que desean y a respetar a los que les quieren
Muchas veces los adultos alzan la voz porque sienten que no pueden manejar una situación, están cansados o saturados. Pero los chillidos pueden deteriorar la relación paternofilial y producir en los menores miedo o dañar su autoestima
Un menor desengañado se comporta con ira, impotencia o tristeza. Los padres deben enseñarle que cualquier error es un aprendizaje y a enfrentar con optimismo el fracaso a la vez que evitan la sobreprotección
Valorar las acciones y saber lo que cuesta conseguir las cosas fortalece la tenacidad de los menores, les enseña a ser resilientes, a asumir responsabilidades y a afrontar los problemas con realismo
Aunque al principio pueden resultar tediosas, una vez interiorizadas las tareas del día a día resultan beneficiosas a nivel psicológico y también mejoran la autonomía y la responsabilidad de los niños y la convivencia familiar
Este método requiere esfuerzo, tiempo y dedicación y sus efectos son a largo plazo. No se limita solo a la educación de los niños, también mejora la convivencia familiar
Que los niños discutan no significa que no se quieran, tengan un mal vínculo afectivo o nunca vayan a llevarse bien. Adultos y menores deben aprender a desdramatizar estas situaciones cuando se produzcan
Las consecuencias de atar en corto a los niños es que no reconozcan sus emociones o que les cueste asumir el fracaso. Los progenitores deben fomentar su autonomía de forma que sean personas capaces