
Adiós a José María Guelbenzu, un maestro de la ironía
Nos ha dejado, sereno, en paz, como era él, sin aspavientos, sin dramatismos, sin afán de protagonismo
Nos ha dejado, sereno, en paz, como era él, sin aspavientos, sin dramatismos, sin afán de protagonismo
Se ha marchado uno de los Grandes. Uno de esos hombres que creyeron que se podía soñar, y que soñando se podía construir y así ser libre