
La palabra miasma
Durante siglos, la humanidad creyó que las pestes tenían su origen en unos vapores asesinos. Hoy, esas miasmas que nunca existieron también mueren como concepto

Escritor, periodista. Premios Ortega y Gasset, Moors Cabot, Roger Caillois, Terzani, Herralde, entre otros. Más de 50 años de profesión, más de 40 libros publicados en más de 30 países. Nació en Buenos Aires, que lo nombró "Ciudadano ilustre", en 1957; vive en Madrid. Su último libro es 'Antes que nada'.

Durante siglos, la humanidad creyó que las pestes tenían su origen en unos vapores asesinos. Hoy, esas miasmas que nunca existieron también mueren como concepto

Es un castigo: es de la estirpe de hecatombe, catástrofe, apocalipsis, esos compuestos griegos que anuncian lo terrible

Las noticias ya no son periódicas, irrumpen en cualquier momento. El mundo está en cambio constante. Quizás deberíamos llamar a los diarios continuos

La Real Academia le sigue rindiendo pleitesía: “Perfecto y libre de toda culpa” es su definición del adjetivo santo

Nos hemos resignado: hace un año nadie habría imaginado la posibilidad de usarlas y ahora nadie imagina lo contrario

Desde hace un año, no hay nada peor. Ser positivo, en estos tiempos, es la definición del apestado: aquel cuyo examen detecta presencia de viruses

Hay vocablos que inesperadamente se dan la vuelta y, al darla, se nos ríen: ¿quién podría imaginar que la clandestinidad sería una fiesta?








Lo que se ha muerto, parece claro, es un fragmento de nuestras historias. Maradona fue todos nosotros y todos fuimos Maradona. Al morirse nos mata esos momentos, nos desgarra
























