Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.
Esos círculos del primer plano de la izquierda están formados por concertinas. La primera vez que oí este término creí que se refería a algo hermoso, como la primera vez que escuché las palabras sentina o purines. Hay sonidos que engañan. Las sentinas son las cloacas de los barcos; los purines, las aguas podridas; las concertinas, la versión moderna de los alambres de púas de toda la vida, con los que se cogía el tétanos.
Dan ganas de aplicar un poco de crema hidratante a la fotografía en una especie de vudú inverso que no funcionaría porque lo que vemos es muerte pura y dura
Todos sabemos, en fin, todos los hombres hemos pasado por ese trance del calcetín deprimido, que con frecuencia es un reflejo de nuestro propio hundimiento
La cola debe de ser uno de los inventos más antiguos de la humanidad, aunque no hay, que yo sepa, registros fósiles de personas aguardando la vez para esto o para lo otro
El viudo se acostó en el lado de ella, pero cuando abrió los ojos, al amanecer, se hallaba de nuevo en el territorio habitual, como si alguien lo hubiera empujado suavemente al sitio que le correspondía
Una familia dispuesta de tal modo que forman algo semejante a la primera letra de un alfabeto que desconocemos. Parece que hubiera una voluntad de significado en el conjunto
La sombra es proteica: se alarga, se acorta, se estrecha, se ensancha, incluso se esconde. Pero cuando se esconde sigue ahí, tomando por nosotros decisiones que atribuimos equivocadamente al yo
Es una tecnología que permite introducirse en callejones inviables y hasta en huecos de escaleras imposibles para levantar una imagen en 3D de sus huesos, de su tuétano, de sus vísceras, de su musculatura
En el momento en el que caes en la trampa de decir mamá, papá o ajo, estás perdido. Acaba de entrar en tu cerebro el virus troyano del lenguaje. El resto es coser y cantar para el ‘hackeador’
Este cuerpo abrasado de una niña palestina es geopolítica desde la cabeza hasta los pies. Ni moral ni ética ni proporcionalidad ni justicia ni compasión ni antropología, es geopolítica a secas
Hablamos un rato más de esto y de lo otro antes de despedirnos. Luego salí a la calle y observé el cielo azul. Mi madre jamás se equivocaba y, que yo supiera, tampoco mentía
Opinión | Venimos archivando a nuestros muertos desde tiempos inmemoriales, de ahí que los del Neolítico, por poner un ejemplo, continúen revelándonos secretos que ignorábamos acerca de nosotros mismos.
En un estado de duermevela, el escritor cae en la cuenta: ya no es solo un escritor. Y la reina de Inglaterra recibe una revelación: ya no es solo una reina. Mientras se desperezan y piensan en sus cosas —la literatura y el poder, el periodismo y la política—, el misterio se despeja: ambos ya son uno, ¿una? Millás y su majestad Isabel II. Esta es la historia del día en que dos vidas se cruzaron azarosamente
Las estanterías son milagrosamente lo único que ha quedado en pie frente al conjunto de escombros que aparece en el centro de la estancia. Todas las ruinas arquitectónicas resultan idénticas. No se saben morir los edificios
El hecho de que todo sea lo mismo proporciona tranquilidad y desasosiego. Hay belleza y desasosiego en esta imagen, en esta colección de ventanas gemelas. Hay paz también: la que proporciona lo simétrico
Esto no debería abordarse como un problema mecánico de cierre o apertura de puertas, sino como una cuestión de decencia y de respeto a la especie a la que pertenecemos
Lo que le falta a él es el alma, el espíritu, el aliento que podría haber escapado de la habitación por esa puerta verde, ligeramente abierta, tras la que se cuela una luz de una intensidad excepcional
La victoria de Ayuso es la garantía de que el surrealismo español, lejos de desaparecer tras nuestra incorporación a Europa, continuaba latente a la espera de que alguien lo encarnara
Pero ella debió de decirse: “Esto tiene más gracia que la realidad, esta imagen dará, por estúpida, lugar a risas, y las risas generan simpatía y audiencia y, en consecuencia, votos”
Los bares de carretera son lugares filosóficos. En ellos, frente a una coca-cola, una barra de pan y un plato de cuchara, pensamos en la vida que pasa o por la que pasamos como por ese salón
Tiene esos gestos, esas picardías, esa maldad que evoca la de un sector religioso capaz de arrebatar a un recién nacido del pecho de su madre para vendérselo a una familia bien