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En colaboración conCAF

El Tambo Afro, un espacio donde mujeres negras emprenden y hacen comunidad en Buenos Aires

A metros del Mercado Central de San Telmo, un local con emprendimientos de afrodescendientes de distintos países busca convertirse en lugar de referencia

Maibelyn Castillo se prueba uno de los collares que se venden en 'Tambo Afro', en Buenos Aires, Argentina.

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Buenos Aires exhala arte y creatividad afro. Es un sábado otoñal y soleado en el histórico barrio de San Telmo. La gente camina por las calles empedradas, dispara sus cámaras a los edificios precoloniales, a las antiguas zonas de comercio y conventos. Hay referencias de tango y candombé. Cada rincón respira raíces afroargentinas borradas durante siglos.

A metros del Mercado Central de San Telmo, una puerta de vidrio discreta se abre a El Tambo Afro, una nueva tienda y estudio creativo dedicado a emprendedores y creadores afrodescendientes. Hay piezas de arte, indumentarias, cosmética, collares coloridos de vidrio soplado, aretes, vinchas y pañuelos con estampados originales.

Su logo marca lo sintetiza todo: la imagen de una casa-hogar que apela a la idea de comunidad y pertenencia para afrodescendientes, con estéticas africanas y elementos de curvas y simetrías del fileteado porteño, un arte decorativo y popular de finales del siglo XIX de Buenos Aires. “Queremos que sea un lugar de referencia y que la comunidad se apropie y siga teniendo mucha más vida”, dice la cofundadora Julia Cohen Ribeiro, hija de padre afrobrasileño y madre judía argentina. Julia también es directora de afroturismo en Lunfarda Travel, un emprendimiento que organiza visitas guiadas para redescubrir las raíces afro de Buenos Aires.

Julia Cohen Ribeiro, co-fundadora de 'El Tambo Afro', en Buenos Aires, el 15 de mayo de 2025.

El Tambo Afro reúne a una comunidad de 24 emprendedores artistas que hacen rodar una economía inclusiva y transformadora en un país en el que no existe respaldo al emprendimiento negro. Así lo muestra un estudio realizado por CAF-banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe, Feira Preta y Plano CDE sobre el panorama del afroemprendimiento en cinco países de América Latina, incluida Argentina. Aunque sólo el 0,7% de la población de este país se reconoce como afrodescendiente, los datos son reveladores: de ese porcentaje, el 73,3% es activo en emprendimientos negros. Y esa actividad económica reafirma algo más. “El 37% de ese sector valora su identidad en los productos. Entonces, es mucho más que emprender, es una actividad antirracista”, agrega Breno Barlach, director de investigación de Plano CDE.

“Es muy bueno que tengamos esta visibilidad en números, porque por lo general no la hay”, señala Angélica Machado, emprendedora, artista y psiquiatra colombiana que vive en Buenos Aires desde 2014. El estudio arroja otra información: las mujeres lideran más del 80% del afroemprendimiento en América Latina, algo que se replica en el espacio de El Tambo Afro de Argentina donde ellas son, en su mayoría, argentinas, brasileñas, dominicanas, venezolanas, cubanas, colombianas y bolivianas que viven en Buenos Aires.

Por eso, recorrerlo es como abrir una muñeca rusa: en cada pieza de arte, hay una artista; en cada artista, una historia y en cada historia, una mujer que crea y emprende, que materna de muchas formas, que diseña y hace de sus saberes ancestrales una fuente de ingresos y autonomía.

Angélica nació en el departamento del Chocó, en el Pacífico colombiano y se siente muy a gusto viviendo en Buenos Aires. “Aquí, el arte fue como una salida. La experiencia de migrar nos despoja de un montón de cosas, entre ellas, de los miedos”. En su familia, el arte no era visto como un camino posible: debía hacer carrera académica. Pero, en medio a su crisis migratoria, cuenta que comenzó a pintar acuarelas y durante la pandemia avanzó más en su vocación: “Tenía una rutina sagrada de trabajo e investigación. Aprendí a usar programas como Sketchbook y pasé mis dibujos al digital. Así nacieron los primeros patrones de mi emprendimiento Africanía”, dice mientras da de mamar a su hija Lucía, una niña con un pequeño turbante lila, creación de su madre.

Angélica Machado con su hija Lucía, el 15 de mayo de 2025.

Uno de sus pañuelos luce una estampa con una figura de mujer de cabellos afro. “Es un formato de líneas de silueta que funden cabello y cuerpo. Y se da ese juego. En mi trabajo, mi relato de mujer negra está presente”, afirma.

Al igual que Angélica, Vaneza San Martín, diseñadora de indumentaria, porteña afroboliviana está atravesada por su identidad que describe como “un recurso a la hora de diseñar”. Vaneza vive en Buenos Aires desde los 4 años y siempre quiso ser diseñadora textil. Se unió a la comunidad de El Tambo Afro con sus accesorios de Casa Chuyma. “En aymara, Chuyma significa corazón”, explica.

Durante muchos años, Vaneza gestó un proyecto sustentable con retazos de telas. “Trabajaba en la zona mayorista del barrio de Flores, donde se corta mucha cantidad de tela y todos los días veía contenedores llenos de retazos descartados. Y pensaba que algo tengo que hacer con eso”, cuenta. Así empezó a recolectar telas que guardaba en su casa con la idea de transformarlas en algo nuevo. “Desde el momento que decidí emprender, tuve claro que quería ser parte de la solución, no del problema”, reafirma.

Vaneza San Martin posa con algunos de los bolsos que produce y vende en 'El Tambo Afro'.

Uno de los bolsos que diseña está hecho con retazos superpuestos de denim — tejido resistente con el que se hacen los jeans— en un entramado de relieves y capas que transmiten una geografía emocional. Vaneza cuenta que nació en Los Yungas de La Paz. “Es una zona de transición entre los Andes y la Amazonia, con una gran biodiversidad, de clima cálido, de valles, montañas”, explica, donde se concentra principalmente la población afroboliviana. La conexión con esa historia vibra en su relato. “Allí había personas esclavizadas que trabajaban en haciendas para la cosecha de café, algodón y mandioca”, explica.

El sol cae sobre San Telmo. Los visitantes se dispersan. Queda la vecindad. Yarianni De Sena Batista, otra de las socias de El tambo Afro, es dominicana, creadora de contenido y modelo. “Fue muy buena la recepción de los vecinos. Desde el inicio que abrimos el local, pasan y dicen: ‘Quiero conocer’. En esos momentos, soy como la portadora de contar la historia, que no es sólo un espacio comercial, sino que también es memoria”, afirma. Ante la pregunta de qué imaginan para el futuro, las artistas no dudan: que este espacio de comunidad se replique en otras ciudades de la Argentina.

Yarianni De Sena Batista, socia de 'El Tambo Afro', en Buenos Aires, el 15 de mayo de 2025.

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