El protocolo del tren de la costa llega con retraso

El tren de la costa recobra el brío cerca de elecciones. El ministro de Fomento, José Blanco, y la consejera de Infraestructuras de la Generalitat, Isabel Bonig, rubricaron ayer el protocolo de colaboración para impulsar este proyecto, año y medio después de que el ministro José Blanco y el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, firmaran con toda pompa el plan de financiación de Cercanías en el Palau de la Generalitat. Costó meses cerrar un plan de inversiones para esta conexión ferroviaria que enlaza Valencia, Gandia, Dénia, Benidorm y Alicante, pero al final se logró en la primavera de 2010. Desde entonces, el tren de la costa no ha avanzado.

Ayer se firmó, tras meses de negociaciones, cómo se repartirán las dos Administraciones la tarea. Fomento licitará y financiará los estudios informativos en un plazo de cuatro meses. Se realizarán estudios de demanda, de rentabilidad y de previsión de tráficos, así como el estudio informativo previo a la redacción de proyectos.

La secretaria general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Inmaculada Rodríguez Piñero, se mostró satisfecha por el convenio suscrito ayer, donde se aclararon qué partes asumen la Generalitat y cuáles el ministerio. "Es muy difícil dar un plazo de finalización porque los estudios no están concluidos", dijo Rodríguez, quien admitió que van a utilizar los informes ya hechos por la Generalitat, "aunque hay que actualizarlos porque la situación urbanística que había en aquellos momentos no es la que hay ahora".

Reserva de suelo

Bonig explicó que la Generalitat ha avanzado a partir de septiembre en la reserva del suelo necesario para llevar a cabo el tren por el litoral. El proyecto costará 1.300 millones de euros, de los que el Ministerio de Fomento se compromete a poner 560 millones y los 770 millones restantes serán sufragados por la Generalitat o mediante la fórmula de financiación público-privada.

Las dos Administraciones tienen pendiente la creación de la sociedad mixta que se encargará de financiar la línea, por la que se podrá circular a 225 kilómetros por hora en dos tercios del trayecto. Fomento duplicará la vía entre Cullera y Gandia y construirá la conexión con Dénia. A partir de ahí será la Generalitat la que construya el resto del trayecto hasta Alicante. Esta línea tendrá una estación en Benidorm.