La dieta de Agüero

El último show de Agüero, dos goles y un carrusel de gambetas, fue en la vuelta de los octavos contra el Sporting de Lisboa, en el José Alvalade. Desde entonces han pasado 40 días y, salvo algún latigazo, el Atlético vive pendiente del presente y futuro de su estrella. "Queremos que sea la piedra sobre la que construir el Atlético del futuro", proclama un directivo sobre el argentino, de 21 años, nueve menos que Forlán.

Quique ha puesto todo su empeño en las últimas semanas para recobrar al compañero de juegos del matador uruguayo, que ha marcado ocho de sus 23 goles en los últimos 11 partidos. Agüero, pese a sus problemas de pubalgia, suma 18 en toda la temporada. "Esos dolores le han pasado factura", explican en el cuerpo técnico. La dolencia del jugador no es nueva. Ya la arrastraba cuando Javier Aguirre dirigía al Atlético, y su punto álgido solía coincidir con la llegada del invierno. En las últimas dos temporadas, el club apenas pudo contar con el futbolista en los meses de diciembre y enero. Luego remitía.

Las continuas molestias han mentalizado a Agüero de que debe hacer "mucho trabajo de prevención". De ahí las largas jornadas de trabajo con los fisios, con Óscar Pitillas a la cabeza. También las largas charlas con Quique Flores a pie de pista. "Hablamos de fútbol, me da indicaciones sobre cómo moverme en el campo para hacer que llegue el gol", dice Agüero, que también se habituó al paso por el gimnasio para combatir las grasas y fortalecer la masa muscular. "Se está cuidando a fondo, se hace 500 abdominales diarios, lo que le ha valido para estar más fino. Ha perdido dos kilos y medio de peso... Ahora ronda los 77,5", asienten los responsables del banquillo, mientras los más viejos del lugar recuerdan lo que le costó aclimatarse al Kun al fútbol europeo en su primera temporada, en la que perdió la forma por su afición al asado y a la Coca-Cola.

"Estoy seguro de que le tenemos de vuelta. Se habla mucho de la baja de Torres pero la ausencia de Agüero estaba al mismo nivel que la de Fernando como mínimo", apuntó antes de la ida Quique Flores. "Perdemos más nosotros sin él que el Liverpool sin Torres", ahondó en la tesis Reyes. El Kun está ante la que puede su gran noche. La de su consagración como uno de los grandes.