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Más preguntas que respuestas sobre cómo se produjo el choque del buque mexicano ‘Cuauhtémoc’ con el puente de Brooklyn

La investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte tardará meses, pero la agencia federal dará un informe preliminar en 30 días

Miembros del departamento de Policía de Nueva York observan el buque Cuauhtémoc tras su impacto con el puente de Brooklyn, este sábado.Foto: efe | Vídeo: ap
Paola Nagovitch

Un par de días después de que el buque Cuauhtémoc de la Armada mexicana chocara la noche del sábado contra el puente de Brooklyn, causando la muerte de dos cadetes, hay más preguntas que respuestas sobre el accidente. Por ahora se desconoce la causa de la colisión, y es probable que la investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), que empezó el domingo, tarde meses. “Este es el comienzo de un largo proceso”, advirtió en una rueda prensa este lunes Michael Graham, de la NTSB. Una pesquisa como esta lleva de uno a dos años, pero la agencia federal dará un informe preliminar dentro de 30 días.

“No vamos a especular”, insistió Graham. El equipo de la NTSB comenzó a reunirse en Nueva York el domingo y aún se está coordinando con el Gobierno mexicano para acceder al buque. En la investigación están participando expertos en operaciones náuticas, ingeniería naval y de puentes y factores de supervivencia. Han empezado a sondear la zona donde se produjo el accidente y a reunir pruebas para reconstruir lo sucedido.

Para los investigadores, una de las principales preguntas que buscan aclarar es por qué el buque iba en dirección contraria: ¿qué fallos, mecánicos o de otro tipo, provocaron que el Cuauhtémoc se desviara de su ruta?

El Cuauhtémoc, de unos 90 metros (300 pies) de largo, zarpó del Pier 17 de Manhattan a las 8.20 de la noche del sábado, confirmaron los investigadores. Debía dirigirse hacia el sur y salir del puerto de Nueva York, con una parada en el muelle de Brooklyn para repostar combustible antes de hacerse a la mar rumbo a Islandia, su siguiente parada en su ruta alrededor del mundo. En lugar de ello, el barco pareció desequilibrarse y, a las 8.24 pm, en reversa, se fue directo contra el puente. Del impacto se partieron los tres mástiles; algunos miembros de la tripulación cayeron al vacío, mientras otros quedaron colgando de los arneses en el aire.

El barco fue asistido por un remolcador cuando zarpó, afirmaron los investigadores, ya que buques extranjeros como el Cuauhtémoc están obligados a tener un remolcador de “escolta” o “asistencia”. Sin embargo, segundos antes de que la nave se estrellara contra el puente de Brooklyn, se solicitó la ayuda de otros remolcadores para guiarla. “A las 8.24 pm, sonó una emisión de radio VHS solicitando ayuda a otros remolcadores en la zona del puente de Brooklyn. A esto siguieron otras dos peticiones de ayuda, y a las 8.24 pm y 45 segundos los mástiles del buque golpearon la parte inferior del puente”, señaló Brian Young, investigador principal.

Cuauhtémoc

El posible papel del remolcador en el accidente ya había surgido antes de la rueda de prensa de este lunes. Entre otras cosas, se ha cuestionado si el remolcador se alejó demasiado pronto y debería haberse acoplado al buque o haber permanecido con él hasta que se dirigiera mar adentro. El año pasado surgieron dudas similares cuando un carguero chocó contra un puente en Baltimore.

“Por lo que sabemos en este momento, el remolcador había ayudado al buque a salir del muelle, y parte de nuestra investigación consistirá en examinar las políticas y procedimientos del remolcador una vez que ayudó al buque”, aseguró Young.

El choque se cobró la vida de dos miembros de la tripulación: América Yamileth Sánchez Hernández, veracruzana de 20 años, y Adal Jair Maldonado Marcos, originario de Oaxaca y residente en Puebla de 23 años, según confirmaron este fin de semana las autoridades mexicanas. La gobernadora de Veracruz, Rocio Nahle, informó en redes sociales del fallecimiento de la joven cadete de su Estado y envió sus condolencias a su familia: “Veracruz está con ustedes”.

El domingo por la noche, un pequeño grupo celebró una vigilia en el Pier 36 en el Lower East Side de Manhattan, donde el barco permanece atracado por ahora. Encendieron velas en memoria de los fallecidos, depositaron ramos de flores en el suelo y colgaron un rosario y una pequeña imagen de la Virgen María en una valla del muelle. “Nuestros corazones y nuestras oraciones están con las familias”, aseguró María Mejía, organizadora del encuentro, a la prensa. Añadió que la comunidad mexicano-americana local estaba “destrozada” por la tragedia.

Al menos otras 22 personas a bordo del buque resultaron heridas en el accidente, 11 de ellas en estado crítico y 9 en situación estable, según informó la Marina mexicana en un comunicado. En total, la tripulación del barco era de 277 personas en el momento de la colisión. El Cuauhtémoc zarpó del puerto de Acapulco, México, el pasado 6 de abril e iba a visitar 22 puertos en 15 países de todo el mundo.

En emblemático puente de Brooklyn, cuyos carriles estaban repletos de carros en el momento del choque, no sufrió daños graves ni tuvo heridos, según las autoridades municipales.

El accidente cae en la guerra política estadounidense

La tragedia no ha tardado en ser politizada. En una rueda de prensa el domingo, el senador demócrata de Nueva York Chuck Schumer pareció responsabilizar al Gobierno de Donald Trump por el accidente al preguntarse si los recortes llevados a cabo por la Administración en la Guardia Costera habían sido un factor en el suceso. “Sabemos que ha habido intromisión de la Administración Trump en la dotación de personal de la Guardia Costera, y ahora necesitamos saber cómo esta intromisión podría haber impactado en los acontecimientos de anoche desde un nivel de mando, comunicación y coordinación local”, señaló el líder de la minoría demócrata en el Senado.

Schumer se refirió a la congelación de las contrataciones en la Guardia Costera impuesta por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), argumentando que podría haber obstaculizado el Sistema de Tráfico de Vehículos (VTS) de la fuerza militar marítima, que funciona de manera similar al sistema de control del tráfico aéreo. “Hay indicios de que este servicio llamado VTS puede no haber funcionado plena o adecuadamente a la luz de esa congelación de la contratación. No sabemos la respuesta a esa pregunta. Necesitamos respuestas. Si así fuera, el accidente del puente de Brooklyn podría ser un presagio nacional que exigiera atención inmediata”, apuntó.

Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional se apresuró a responder al senador. En una publicación en X la tarde del domingo, tildó sus afirmaciones de “falsas”: “La Guardia Costera de Estados Unidos ha sido plenamente apoyada y ha estado exenta de la congelación de la contratación. Además, este incidente no tuvo nada que ver con los Servicios de Tráfico de Buques — cuando un buque pierde la propulsión en una zona de alta corriente, el barco tiene que activar todas las capacidades para detener e idealmente remolcadores están cerca para apoyar. Animamos al líder de la minoría Schumer a que aclare sus datos antes de engañar al pueblo estadounidense”.

Y la propia Guardia Costera emitió un comunicado en el que aseguraba que el Sistema de Tráfico de Vehículos “estaba en pleno funcionamiento durante el incidente, operando de acuerdo con los procedimientos establecidos para gestionar el tráfico comercial y facilitar una navegación segura”.

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Sobre la firma

Paola Nagovitch
Periodista en Nueva York. Coordina la edición en inglés del periódico y forma parte del equipo fundador de EL PAÍS US. En 2022, fue Premio Ortega y Gasset de Periodismo por una investigación sobre la pederastia en la Iglesia española. Estudió Periodismo y Política en New York University e hizo el Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.
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