Expertos sin matices
Se filtran audios de Frank Cuesta en los que admite que compra los animales de su santuario solo para el espectáculo


Oigo que “ha opinado un experto” y me echo a temblar. Visualizo el despacho de un programa de mañana o sobremesa, donde un director entra por la puerta al grito de “¡Rápido! ¡Traedme a un experto!”. Acto seguido, el redactor recién llegado va a Google y busca “Experto en ...”, y clica en los primeros resultados. Sale un señor opinando en algún programa televisivo reciente. El redactor pedirá (amigos, internet, colegas de profesión) el teléfono del señor en cuestión, y este acudirá al plató a sentar cátedra sobre lo que toque. El redactor, además, tiene que localizar ese día dos okupas veganas que sean pareja, unos siameses aficionados a la petanca, un jubilado preparando el triatlón del Ironman Hawái y una víctima de una partida de yogures sabor limón que ha provocado una gastroenteritis en unas diez personas porque entre Manises y Burjassot se rompió la cadena del frío (“crisis del yogur”). Bastante tiene el pobre redactor como para ponerse exquisito.
El perfil que se pide en la televisión es: hablar de forma taxativa, subir el tono de voz y tener un discurso sin grises. También se valora una apariencia física acorde con la cadena/espacio al que se acude.
Hace décadas, el Dr. Rosado iba a la televisión en calidad de experto, aconsejando cosas como tomar una copa antes de coger el coche, o apagar un cigarro en la cabeza para reanimar a un ahogado. Me acuerdo de él cuando veo a Frank Cuesta hablar de lo suyo (no sabría acotar exactamente qué es “lo suyo”), y me he acordado aún más al escuchar los audios –filtrados por un presunto amigo– en los que explica cómo envenenó a un gato, cuenta cómo compra animales para dar espectáculo, o cómo se le mueren y los sustituye por otros. Lo de que sin demanda no hay negocio, para otro día. Esto sin entrar en otros audios más espinosos. Cuesta se hizo famoso por opinar, como todo el mundo, en la tele. Hoy en día es un agitador más de la manosfera (ese grupo de hombres misóginos y envalentonados). Frank ha enseñado la patita, pero se le ha olvidado meterla antes en harina. La televisión es la isla del Dr. Moreau, y sus creaciones salen a pastar e incordiar por el mundo. Un experto (de los de verdad) rara vez habla de blancos o negros. La duda –lo dijo Descartes– es el origen de la sabiduría.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
