La tienda de la esquina también reparte los pedidos

Es una pregunta que cualquier empresario se hace con cierta recurrencia. ¿Cómo consigo que mi negocio llegue a más gente? La respuesta más inmediata suele ser acudir a las redes sociales. Pero en una época de hiperdigitalización, puede que no sea suficiente. Existe una fórmula que combina el mundo online con el real y de la que ya se han beneficiado más de 2.500 negocios por toda España.

El programa Amazon Hub Delivery ofrece a los propietarios de pequeños negocios la a posibilidad de repartir pedidos por el barrio. Cualquier negocio puede formar parte de esa red: floristerías, restaurantes, peluquerías, joyerías, quioscos y librerías, que reciben una vía de ingresos adicional– y una mayor visibilidad entre los vecinos.

Cuando se cumple el quinto aniversario del programa en España, el éxito es rotundo: además de los 2.500 colaboradores, la red de Amazon Hub Delivery se extiende ya por más de 900 localidades por todo el país. Se trata de una fórmula para que los pequeños negocios tengan más visibilidad en sus entornos, lo que repercute positivamente en el tejido económico y social.

Sinergias que impactan positivamente en sus comunidades. Según un informe de la firma de consultoría NERA para Amazon, el 45% de los clientes rurales –cuatro puntos más que sus vecinos de las ciudades– valoran en mayor medida la amplia variedad de productos y flexibilidad horario que ofrece el comercio electrónico. Especialmente, en un contexto en el que esas personas se ven obligadas a recorrer el triple de kilómetros para hacer compras en tiendas físicas que sus vecinos de las ciudades, siguiendo los datos del estudio.

Una peluquería centenaria, punto de repartos

Daniel Serrano, madrileño de 48 años, regenta desde hace 28 la peluquería 3ª Generación, el negocio familiar que emprendió su abuelo Jesús y que heredó de su padre, Antonio. Ostenta el reconocimiento de ser el más antiguo del popular barrio de Usera –en 2027 cumplirá su centenario– y forma parte de Amazon Hub Delivery desde hace años. Serrano cree que el balance de la alianza es positivo. “A los pequeños negocios nos viene bien, es otra forma de que nos conozcan más”, recomienda.

Lo que más valora es la cercanía con sus vecinos de toda la vida. “Me gusta porque tengo mucho contacto con la gente. Te saludan por la calle o te ayudan si te ven muy cargado con los paquetes. Valoro la empatía de la gente del barrio”, dice. Para Serrano se ha convertido en una rutina más de su negocio. Todos los días le traen paquetes y él se encarga de repartirlos por el barrio.

En la otra punta del área metropolitana de la capital, Amazon Hub Delivery también funciona con solvencia. Juan Ángel Soria, propietario de la papelería Katarsis de Alcobendas, coincide con Serrano en los beneficios del programa. “Te das a conocer entre tus vecinos, y tu negocio se asocia a una marca importante como Amazon”, reconoce. Y apostilla: “eso te da prestigio”. Soria admite también la facilidad logística, de la que dice que “es bastante flexible y fácil de implementar”.

Otra de las ventajas que señala es la conexión con los vecinos de Alcobendas, un populoso municipio de 120.000 habitantes. Algo que le resulta especialmente útil a la hora de repartir los pedidos, tanto para la compañía multinacional como para el vecindario. “Conocen mis servicios y mi forma de trabajar”, comenta Soria, que recomienda su uso a responsables o encargados de otros negocios como el suyo.