El desafío de la mejor jugadora del mundo
La dos veces Balón de Oro no para y sigue estirando su leyenda. Su actual reto: mantenerse en la cumbre a base de trabajo y ser un ejemplo de excelencia para las generaciones venideras
La futbolista Aitana Bonmatí (27 años, Sant Pere de Ribes, Barcelona) ha roto todos los moldes posibles. Desde que comenzó a formarse en el humilde CD Ribes, club de su localidad natal, ha crecido siguiendo una fórmula personal e innegociable: mucho trabajo, aún más perseverancia e infinitas dosis de calidad. E inconformismo. Bonmatí, unas de las piezas clave de la Selección española y de su actual equipo, el FC Barcelona, ganó el año pasado su segundo Balón de Oro. Y es, para muchos, la mejor jugadora del mundo.
“Mi máximo desafío es cada día”, afirma la jugadora, que dirigirá la batuta de la Roja en la Eurocopa que se celebrará a partir del 2 de julio en Suiza. La excelencia, para Bonmatí, tiene más que ver con el esfuerzo constante que con el logro puntual, pese a todos los que acumula: “Mantenerse arriba es lo más complicado en el deporte profesional. Ese es el gran reto una vez has llegado”, señala.
Una historia de desafío y superación






AMBICIÓN
“Era muy difícil soñar con dedicarme al fútbol a nivel profesional porque no tenía referentes y la situación era muy diferente a la actual”
LIBERTAD
“Mis padres han sido referentes para mí. Lucharon por la igualdad desde que nací y me enseñaron a defender lo que creo sin miedo, y a no conformarme con lo prestablecido por la sociedad”
INCONFORMISMO
“Nunca me conformo con lo que ya he logrado; siempre busco superarme, aprender y evolucionar. La satisfacción de lograr cualquier reto después de todo el sacrificio que hay detrás es muy gratificante”
FIABILIDAD
“Mi máximo desafío es cada día. Mantenerse arriba es lo más complicado en el deporte profesional y ese es el gran reto una vez has llegado. La presión es enorme, pero también es lo que me impulsa a dar lo mejor de mí”
SOFISTICACIÓN
“La creatividad y la rapidez de movimientos es una parte esencial de mi estilo de juego. Siempre busco nuevas formas de sorprender a mis rivales y de ayudar así a mi equipo”
EXCELENCIA
“A la Aitana de hace 20 años le diría que siga creyendo en sus sueños. Y a los niños y niñas que sueñan con ser deportistas les diría que trabajen duro, que disfruten y que nunca pierdan la ilusión”
Bonmatí comenzó a jugar al fútbol a los siete años. Un tiempo en el que ser mujer y llegar a la cumbre del fútbol era poco más que una quimera. “Era muy difícil soñar con dedicarme a esto a nivel profesional porque no tenía referentes y la situación era muy diferente a la actual”, recuerda. Pero sus padres siempre alentaron su pasión. Y la ayudaron en todo lo que pudieron. “Su apoyo fue fundamental, sobre todo en la época del fútbol base en el Barça”, relata, “cuando tenía que hacer largos desplazamientos en transporte público para poder entrenar y llegaba de madrugada a casa”.
Ella siempre creyó: “Nunca me conformo con lo que ya he logrado”, explica. “Siempre busco superarme, aprender y evolucionar, ya sea en el entrenamiento diario o en cualquier partido”. Un inconformismo que le ha llevado a alzar tres Champions League, cinco ligas españolas, el Premio Laureus -una especie de Óscar del deporte- y el The Best de la FIFA. Esa ambición constante, y esa capacidad innata de superación, es precisamente lo que la emparenta al Nissan ARIYA, un modelo en cuya esencia está la renovación y el progreso, la superación de las convenciones establecidas. Bonmatí es hoy un referente para las deportistas que buscan superar las convenciones establecidas. El Nissan ARIYA, el coche para todo aquel que quiera desafiar lo establecido.
Así es el Nissan ARIYA, el coche que cambia las reglas del juego
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El Nissan ARIYA desafía lo establecido.





