Peces-Barba asegura que el proyecto de ley contra la violencia doméstica se ajusta a la Constitución
El y rector de la Universidad Carlos III y redactor de la Carta Magna muestra sus discrepancias con el Poder Judicial
El catedrático y rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba, ha asegurado hoy que el proyecto de ley contra la violencia de género aprobado por el Gobierno es "perfectamente constitucional", aunque sea necesario realizar algunas modificaciones. Muestra así su desacuerdo con el informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que criticaba la discriminación positiva y la incidencia en lo que el máximo órgano de gobierno de los jueces considera un "derecho penal de autor".
Peces-Barba ha sido la primera persona citada para comparecer ante la Comisión de Política Social y Empleo del Congreso de los Diputados, donde durante esta semana y la siguiente se llamará a expertos cuyas aportaciones sirvan a los grupos para perfeccionar el proyecto y elaborar el texto definitivo
Para Peces-Barba "lo innovador e importante de este proyecto de ley es que entra en el ámbito del derecho penal", y reiteró que se puede mantener "sin tacha alguna" si se presta atención a la "vulnerabilidad social de las víctimas", que es un "plus" respecto al hecho mismo de la agresión.
El portavoz del PSOE en la comisión, Julio Villarrubia, hizo hincapié en los reparos de la mayoría del CGPJ a esta ley, y pidió a Peces-Barba un análisis sobre si, en contra de la postura del máximo órgano de gobierno de los jueces, la agresión de un hombre a una mujer debe ser tratada de forma diferente al ataque de una mujer a un hombre.
Los trabajos de la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales se prolongarán durante tres días. Por la sala pasarán 18 expertos; otros tantos acudirán en septiembre. Entre ellos figuran, además de Peces-Barba, el defensor del menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, y representantes del Poder Judicial y de las organizaciones de mujeres. La polémica sobre la ley se centra en la discriminación positiva: afecta sólo a las víctimas femeninas de la violencia doméstica (las mujeres presentan nueve de cada 10 denuncias) y agrava las penas si quien amenaza es hombre.

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