Detenidas 20 personas que distribuían fotos pornográficas de sus hijos en Internet

En un operación conjunta de policías estadounidense y danesa se ha arrestado a 20 personas, 10 estadounidenses, uno de los cuales se ha suicidado, y 10 europeos que abusaban sexualmente de sus propios hijos o niños a su cargo e intercambiaban fotografías y consejos a través de una red de pornografía infantil en Internet, según ha anunciado el Servicio de Aduanas de EE UU.

Las autoridades han retirado la custodia de los padres de 45 niños de entre 2 y 14 años, 37 de ellos estadounidenses. La mayoría de los niños han sido puestos bajo custodia de sus familiares más cercanos, según el Servicio de Aduanas. El 80% de los pequeños habían sido violados por uno de sus padres.

En Estados Unidos se ha presentado una acusación contra 10 estadounidenses y 6 ciudadanos daneses, suizos y holandeses, cuya extradición a EEUU ya ha sido pedida por el Departamento de Estado. Otras cuatro personas han sido detenidas y acusadas en Europa, según el Servicio de Aduanas.

El Departamento de Estado pedirá la extradición de los 6 acusados europeos por mandar pornografía infantil a Estados Unidos, "no me importa en qué lugar del mundo estés, si lo mandas aquí, estás sujeto a la ley de Estados Unidos", ha declarado Bonner.

El proceso iniciado en la localidad californiana de Fresno acusa a las 16 personas, 14 hombres y una mujer, la identidad del suicida no ha sido revelada, de conspiración para el abuso sexual de menores, abuso sexual de menores y distribución de pornografía infantil. De ser declarados culpables serán condenados a penas de 10 años de prisión como mínimo.

Uno de los estadounidenses acusados ya se ha declarado culpable y está cumpliendo una condena de 20 años de cárcel, otro se suicidó tras ser arrestado, según informó el Comisario Jefe del Servicio de Aduanas de EE UU, Robert Bonner.

"Crímenes despreciables y repugnantes"

Bonner ha dicho en rueda de prensa que "en escasas ocasiones he visto crímenes tan despreciables y repugnantes", afirmando que afortunadamente no son muy comunes porque "si esto no es inusual que Dios nos ayude".

Las personas implicadas se referían a la red de pornografía infantil como "el club", intercambiaban fotos en las que abusaban sexualmente de sus propios hijos, y consejos relativos a la pedofilia y como esconder el material. En algunas ocasiones solicitaban posturas sexuales específicas a otros miembros, o cintas de audio, en un caso un individuo pidió una grabación del llanto de una niña mientras era azotada, según la acusación. En otra ocasión dos individuos intercambiaron a sus propios hijos para abusar sexualmente de ellos.