La fama global le llegó a Sigourney Weaver con 30 años, gracias a la primera película de Alien (1979). La trilogía la firmaron Ridley Scott, James Cameron y David Fincher, pero la ganó la teniente Ripley. La primera mujer protagonista en una cinta de ciencia ficción de estas características elevó la camisetas de algodón y tirantes a la categoría de iconos gracias a sus planos en la nave.Fotograma de 'Alien: el octavo pasajero' (1979) / Cordon PressEs una de las pocas mujeres capaz de defender el corte más extremo: la cabeza rapada. Lo demostró tras el rodaje de Alien 3 en 1992, cinta en que nos regaló imágenes inolvidables.1988 fue su año, cuando los reconocimientos de crítica y público confluían en dos títulos: Gorilas en la niebla y Armas de mujer (en la imagen), que le valieron dos nominaciones al Oscar. Su papel como ejecutiva, junto a Melanie Griffith, convirtió a los trajes de chaqueta y las afiladas hombreras en una de las inspiraciones más recurrentes para los diseñadores que desde entonces han buscado reinterpretar los ochenta: de Olivier Rousteing a Demna Gvasalia.Fotograma de 'Armas de mujer' (1988) / Cordon PressAunque nunca ha firmado una campaña, su propia conexión con el mundo de la moda es cercana. Precisamente su última aparición pública, el pasado 22 de septiembre, fue asistiendo al último desfile en París de Stéphane Rolland, ataviada con uno de los esculturales abrigos de la casa y sin apenas maquillaje.A su llegada al desfile primavera-verano 2020 de Stéphane Rolland / getty imagesSus cuarenta años de carrera están plagados de impecables apariciones sobre la alfombra roja en las que siempre ha hecho suyo el vestido que llevara. Cargadas de fuerza y carácter, sus elecciones estilísticas han oscilado de Escada o Armani a Off-White, pasando por Azzedine Alaïa o el Lanvin de Alber Elbaz, a los que ha recurrido asiduamente.Weaver en el estreno de 'Gorilas en la niebla' (1988) / Getty imagesDe gala o paseando por su Manhattan natal, con su sempiterna camiseta, Weaver exuda estilo propio en todo momento.
'La reina de la ciencia ficción' llevaba el mundo del espectáculo en las venas: su padre, Pat Weaver, era productor de televisión; su madre, Elizabeth Inglis, una actriz inglesa.Llegando a los ensayos de 'HurlyBurly' en Broadway (1984) / getty imagesAunque la fama global se la concedió Alien, la neoyorquina se había curtido sobre las tablas del escenario de teatro. Antes había cursado literatura inglesa en la universidad de Stanford y estudios dramáticos en la Yale School of Drama de Nueva York.En un acto promocional en 1988 / getty imagesSu filmografía está cargada de clásicos del séptimo arte como Gorilas en la niebla o La tormenta de hielo. Pero también de títulos pop como como Las seductoras, Avatar o Cazafantasmas, que el año que viene estrenará nueva secuela.
En ¿Otra vez tú? compartía pantalla (y vestido) con Jamie Lee Curtis y decidió repetir la imagen en el estreno de la película en Los Ángeles.En el estreno de '¿Otra vez tú?' y un fotograma de la cinta, junto a Jamie Lee Curtis (2014) / getty images / cordon press"En su trabajo puedes ver los pliegues emocionales, su sensibilidad", dijo de ella J.A. Bayona en el estreno en el Festival de San Sebastián de Un monstruo viene a verme en 2016. En la imagen, junto a Toby Jones caracterizado como Truman Capote, dando vida a Babe Paley, en Historia de un crimen (2006).Fotograma de 'Historia de un crimen' (2006) / cordon pressPero sus papeles en pantalla no hicieron que se apartara del todo del teatro con apariciones puntuales en Broadway. En 1985, su trabajo en HurlyBurly le valió una nominación al Tony. Para la ceremonia de entrega de premios escogió este vestido de tirantes y paillettes que podría haber bajado hoy mismo de cualquier pasarela.En la entrega de premios Tony en 1985, inmortalizada por Ron Galella / Getty Images Su personalidad y su estilo solo se han incrementado según ha cumplido años. En 2018, por ejemplo, se decantaba por este vestido de seda rojo y rosa de Marni para su paseo por el Festival de Roma.
