Los DJ de la vacuna de la polio que luchan contra la desinformación en Mozambique
300 informadores comunitarios complementan la labor de los médicos en las lenguas nativas del país, batallando contra las noticias falsas sobre esta enfermedad infecciosa y sobre los beneficios de inmunizar a los niños

“Los locutores de los programas de radio son para nosotros los héroes de la vacunación, porque son la voz de nuestra comunidad y transmiten mensajes sobre la poliomielitis en un lenguaje que es el nuestro”, afirma Bonero Shando, una mujer de 55 años que vive con sus tres hijos en Matola, un distrito pobre e inmenso a las afueras de Maputo, la capital de Mozambique.
Shando describe así la incansable labor de personas como Pedro Serafim, conocido como DJ Nherere, un popular presentador de la Rádio Comunitária de Xinavane, una de las principales emisoras comunitarias de la capital. DJ Nherere es una de las voces que se esfuerzan sin descanso en difundir en antena mensajes esenciales sobre la polio a miles de oyentes en todo Mozambique, especialmente en las zonas rurales donde el acceso a internet de banda ancha es limitado o inexistente.
En total, unos 300 locutores de radio comunitarios en todo el país se mantienen atentos a los rumores sobre posibles brotes de polio, informan sobre sus síntomas y animan a la gente a vacunarse no solo contra esta dolencia, sino contra “todas las enfermedades, como la hepatitis, el virus del papiloma humano (VPH) o el sarampión”, dice Antoni Jara, director de la emisora comunitaria Acordos de Paz Nhamatanda.
Y lo hacen, en muchos casos, porque la enfermedad ha marcado sus vidas. Es el caso de Stella Wabeni, una locutora en prácticas de una radio comunitaria en Sofala, la inmensa provincia central de Mozambique.Uno de sus hermanos contrajo la polio, que le afectó gravemente a la espalda. “Ser locutora de radio comunitaria y aconsejar todos los meses a las madres que lleven a su bebé a la clínica para vacunarlo contra la poliomielitis me llena de orgullo”, asegura, desde la radio local Acordos de Paz Nhamatanda.
Además, estas plataformas también pueden adaptarse rápidamente y servir como red de comunicación frente a futuras enfermedades infecciosas de rápida propagación. “Estoy preparado como un soldado para defender datos sanitarios probados. Si aparece un nuevo virus en Mozambique, podré pasar con rapidez de utilizar mis aptitudes como comunicador sobre la polio a afrontar nuevas amenazas para la salud pública”, afirma con orgullo DJ Nherere, subrayando que estos locutores, conocidos como la ‘brigada’ de la vacuna contra la polio, “siempre se basan en los datos médicos más recientes y mencionan el Ministerio de Salud de Mozambique y la Organización Mundial de la Salud (OMS) como fuentes de referencia”.
Combatir la polio desde las ondas
Mozambique registró su último caso de poliomielitis salvaje en 1992. Desde entonces, el país se ha enfrentado a brotes de esta enfermedad, como el ocurrido en 2022, pero este hecho no afecta a la certificación de África como libre de poliovirus salvaje autóctona, otorgada por la OMS en agosto de 2020. Esto se debe a que la cepa que provocó el brote provenía de Pakistán, uno de los dos únicos países, junto con Afganistán, donde la polio es endémica.
Tras la erradicación de la enfermedad en el país está la labor del Gobierno de Mozambique que, después de la guerra civil, entre 1977 y 1992, reanudó las campañas de vacunación y aprovechó la paz para asociarse con organismos de Naciones Unidas y otros donantes multilaterales con el objetivo de asegurar la vigilancia comunitaria, las notificaciones y alertas tempranas, el intercambio de muestras virológicas de laboratorio y la rápida distribución de vacunas.
Ser locutora de radio comunitaria y aconsejar todos los meses a las madres que lleven a su bebé a la clínica para vacunarlo contra la poliomielitis me llena de orgulloStella Wabeni, locutora en prácticas de una radio comunitaria en Sofala
En este punto, entran en escena los disc jockeys de la radio comunitaria. “Lo considero una vocación”, asegura Monseca Sithole, DJ Monseca, presentador de Radio Manica, una emisora regional propiedad de la cadena estatal Radio Moçambique, que emite en la provincia centro-occidental próxima a la frontera con Zimbabue. Su trabajo consiste en anunciar las noticias que afectan a las comunidades locales —bodas, cumpleaños, peligros de incendio— , poner música en programas diurnos y nocturnos y conversar con los oyentes. “Estoy encantado de encargarme, además, de recordarles las últimas novedades sobre la vacuna contra la polio, desmentir rumores sin base científica y aclarar las cifras de infección”, segura.
Sulaimi Pinto, funcionario jubilado del Ministerio de Salud de Mozambique, lideró la iniciativa para convertir a los locutores de radios comunitarias en “agentes de comunicación” sobre la polio y su vacuna. En coordinación con el Instituto Nacional de Comunicaciones de Mozambique (INCM), comenzó en 2005 a capacitar a locutores del barrio marginal de Matola, en Maputo, informándoles de aspectos científicos de la enfermedad y de la vacunación, para que difundieran mensajes adecuados a su amplia audiencia.
“Al principio, algunos de los locutores nos sorprendieron”, recuerda Pinto. También ellos estaban muy mal informados sobre la naturaleza clínica de la poliomielitis y tenían la creencia errónea de que la causa de la enfermedad era la vacuna. Fue toda una revelación: “Nos dimos cuenta enseguida de que, si no los educábamos a ellos sobre los aspectos clínicos básicos de la polio, podrían difundir informaciones equivocadas y perjudiciales sobre la vacuna y hacer que la gente tuviera miedo de acudir a la clínica”, explica.

“La desinformación mata”, subraya el doctor Rassul Bernardo, que tiene una consulta privada y también es supervisor de formación en comunicación sanitaria en los hospitales públicos de la ciudad de Manica. “Gracias al esfuerzo de los locutores de radio, podemos filtrar todo tipo de rumores desagradables que circulan por las comunidades, tonterías como que la vacunación contra la polio es un plan de Occidente para esterilizar a los varones africanos y cosas así. Los locutores de radio son nuestros oídos locales, hacen un trabajo formidable y enriquecen la sanidad pública”, añade.
Los locutores de radio elaboran informes mensuales que envían a los médicos de salud comunitaria, de modo que los responsables de salud pública puedan supervisar las tendencias más recientes y detectar qué tipo de desinformación circula en materia de salud.
Gracias al esfuerzo de los locutores de radio, podemos filtrar todo tipo de rumores desagradables que circulan por las comunidades, tonterías como que la vacunación contra la polio es un plan de Occidente para esterilizar a los varones africanosRassul Bernardo, médico
Confianza y lenguas nativas
A diferencia de las emisoras comerciales, que suelen ser privadas, las radios comunitarias de Mozambique no están inundadas de publicidad corporativa, dan prioridad a las lenguas nativas de cada zona geográfica a la que prestan servicio y no necesitan una electricidad muy costosa ni banda ancha para los datos como los teléfonos inteligentes. Los locutores de las emisoras comunitarias van directamente “al quid de la cuestión” y llegan a todos los rincones del país, desde las ostentosas casas residenciales de la capital hasta las zonas más remotas y devastadas por la guerra, como la provincia de Cabo Delgado, en el extremo norte.
“Es cuestión de lenguaje y sensibilidad”, dice Estha Dube, de 33 años, madre de un niño de dos años, que vive en Mafuse, una aldea de la provincia de Manica. La mujer no sabe leer ni escribir en portugués, el idioma de los negocios en Mozambique, pero tiene una amiga que es la radio, que escucha en un pequeño aparato estéreo de pilas recargables.
Dube da gracias a los locutores de Radio Manica por garantizar la seguridad de sus bebés frente a la polio. Fue precisamente la voz de uno de estos locutores, DJ Monseca, la que le convenció para vacunar a su hijo de esta enfermedad. “Los DJ hablan de esta vacuna tan compleja en nuestra lengua materna, el ndau, y eso es de agradecer; explican los peligros y los datos relacionados con la polio en nuestro idioma. Eso nos da mucha tranquilidad", asegura. También cree que sería positivo que estos programas de radio pudieran incluir los testimonios de familias que han sufrido la enfermedad.
Además, la mujer explica que, aunque las cifras son bajas, en las zonas rurales de Mozambique algunos jefes tribales siguen difundiendo con terquedad mensajes deliberadamente falsos y sin base científica sobre el virus de la polio y ponen en peligro la salud colectiva. “Centrémonos en los hechos, en llevar a más madres y bebés a las clínicas”, pide.
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