La república de Sajá (Rusia), asentada por completo sobre permafrost, es un vasto territorio cinco veces mayor que Francia, pero con menos de un millón de habitantes. Su economía depende de la extracción de diamantes. ‘La tierra brillante’ documenta la vida cotidiana en este rincón del mundo, donde el frío extremo, el aislamiento, el trabajo minero y la memoria del pasado soviético modelan una existencia sostenida por la resiliencia y la dignidad de sus habitantes
Vista aérea del río Markha (Distrito de Mirninsky, 4 de marzo de 2017).Carlos Folgoso SueiroVlad Glushenko, de 19 años (en primer término) practica parkour con sus amigos cerca del aeropuerto (Mirni, 29 de marzo de 2017).Carlos Folgoso SueiroVista de la ciudad de Mirni y la mina Mir. Con 525 metros de profundidad y 1.200 de diámetro, la mina es uno de los agujeros excavados más grandes del mundo (Mir, 2007).Carlos Folgoso SueiroEste hombre sufrió un desmayo en el centro de Mirni. Los médicos encontraron una botella de vodka vacía dentro de su chaqueta (Mirni, 26 de marzo de 2018).Carlos Folgoso SueiroUn hombre espera el autobús que lo llevará a la plataforma número 3. Más de la mitad de los residentes de Mirni trabajan para Alrosa, un grupo ruso de empresas extractoras de diamantes (Mirni, 26 de marzo de 2017). Carlos Folgoso SueiroEugeny Gamanov, subdirector del departamento de Seguridad Industrial y Control de Procesos en la mina International (Mirni, 28 de febrero de 2018).Carlos Folgoso Sueiro