Jean-Pierre Maréchal rechazó participar en las violaciones de Gisèle, pero fue instruido por el agresor para utilizar el mismo método con su esposa, a la que ambos violaron y fotografiaron hasta 12 veces
El hombre que durante una década drogó a su mujer y la ofreció a decenas de hombres para que la violasen, cuya declaración prevista para hoy se ha aplazado por enfermedad, está imputado por violar a otras dos mujeres y es, según los forenses, “altamente peligroso”
La actitud en el juicio de la francesa que fue drogada por su marido durante 10 años y violada por 51 hombres cuando estaba inconsciente, convierte el proceso en una bandera de la lucha contra las agresiones sexuales y la sumisión química
La mujer a quien su marido drogaba para que otros hombres la violaran cuenta cómo se enteró de lo sucedido y por qué testifica en público: “Lo hago en nombre de todas esas mujeres que quizás nunca serán reconocidas como víctimas”
La ley francesa es muy estricta respecto a la posibilidad de tomar fotografías y grabar los procesos: las partes deben dar su consentimiento y solo pueden difundirse, en algunos supuestos, una vez terminado el juicio
La víctima, a la que su pareja durante una década drogaba sin su conocimiento para que pudieran abusar de ella y filmar las escenas, pidió un juicio público y acude a las vistas con el rostro descubierto
El principal acusado, de 71 años y padre de tres hijos, drogó durante nueve años a la mujer con la que estuvo casado cinco décadas y anunciaba en un foro de citas la posibilidad de agredirla sexualmente en su propia casa