La historia coincide en que esta tradición comenzó hace 200 años, cuando los indígenas tarascos trajeron la primera imagen de la Virgen tallada en madera. Ahí se corrió la fama de que era milagrosa, por ello comenzaron a venir de todos los pueblos aledaños y la peculiar romería se extendió hasta el día de hoy.
Hector GuerreroEl recorrido comienza en el Cerro del Obispo y de ahí serán 117 kilómetros hasta Talpa de Allende, un pequeño poblado en la región Sierra Occidental del Estado de Jalisco, México.
Hector GuerreroAlgunos peregrinos completan el recorrido en dos días, pero hay quienes llegan a caminar por más de cinco. Todo depende de la edad, la condición y la fe.
Hector GuerreroEl camino está marcado por cruces y recuerdos de los peregrinos que acuden año con año. Hector GuerreroEl camino terregoso y seco, en su mayoría, también es un escenario para leyendas y cuentos de espíritus y apariciones.
Hector GuerreroEstos relatos acompañan al peregrino en todo su camino y es lo que hace que la ruta tenga un ambiente de misticismo más allá de lo religioso. Hector GuerreroEste año la violencia ha marcado al Estado de Jalisco, una razón que los fieles no han olvidado en sus plegarías y han pedido que la paz regrese a la entidad.
Hector GuerreroLa peregrinación no se realiza solo a pie, también acuden cientos de personas a caballo desde distintos puntos del país. Hector GuerreroSemanas antes, la región se prepara para recibir a más de cuatro millones de fieles que acuden a la ruta desde diferentes partes del país y Estados Unidos.
Hector GuerreroBajo la luz de la luna, los peregrinos avanzan hacia la cuesta del cerro llamado El espinazo del diablo, el punto más extenuante del recorrido. Hector GuerreroAyudados por cuerdas, los peregrinos comienzan a trepar las escarpadas cuestas que la ruta va presentando. Hector GuerreroA pesar de las complicaciones en el terreno, la ruta sigue siendo concurrida por niños y adultos mayores. Este año se calculan más de cuatro millones de fieles peregrinos. Hector GuerreroDos hombres suben la primera cuesta de El espinazo del diablo. Hector GuerreroEl tránsito de peregrinos continúa a lo largo de toda la noche. El paisaje se ilumina con una fila interminable de luces que iluminan las pequeñas veredas. Hector GuerreroVista de las montañas en el cerro de Las Cruces, la parte más alta de la ruta. Hector GuerreroUna mujer con la imagen de la Virgen del Rosario avanza entre las veredas de la zona de Atenguillo. Hector GuerreroUn grupo de peregrinos descansa sobre la carretera en el segundo día de su peregrinaje. Hector GuerreroLos peregrinos suelen caminar un promedio de siete a diez horas por día. Hector GuerreroLa ruta de peregrinaje comienza desde el día 1 de marzo, pero es en los días de Semana Santa cuando acuden la mayor cantidad de fieles. Hector GuerreroEn algunos tramos de la ruta, el terreno se torna complicado y sinuoso entre árboles y rocas que dificultan el paso. Hector GuerreroUna mujer avanza en el medio de la maleza. Hector GuerreroUn grupo de peregrinos ingresa al pueblo de Talpa con la imagen de la Virgen del Rosario. Hector Guerrero