Israel mata en Gaza a más de 30 palestinos en 24 horas, pese al alto el fuego
Hamás denuncia la “peligrosa escalada” y llama a los garantes de la tregua a presionar al Gobierno de Netanyahu


La realidad sobre el terreno ha vuelto a demostrar en qué consiste el alto el fuego vigente en Gaza, justo la misma semana en la que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado una resolución —inspirada en el plan de Donald Trump― para desplegar una fuerza internacional de seguridad en la Franja y crear un organismo internacional que supervise su cumplimiento. En las últimas 24 horas, el ejército israelí ha matado a 32 palestinos, entre ellos 12 menores y ocho mujeres, y herido a otros 88, según el recuento de los hospitales. Los últimos cinco, entre ellos un bebé, este jueves cerca de Jan Yunis.
En el mes y medio de tregua, el ejército israelí viene bombardeando la Franja casi a diario, como hace desde hace un año en Líbano, el otro territorio donde rige sobre el papel un alto el fuego que, en la práctica, solo rige para la parte más débil: Hamás, en el primer caso; Hezbolá, en el segundo.
Suelen ser ataques puntuales ante lo que Israel describe como intentos de reorganización y rearme. Y se vuelven mucho más amplios y letales cuando el ejército denuncia una emboscada previa contra sus tropas. Es lo que sucedió el particularmente sangriento 28 de octubre, con más de cien palestinos muertos (sobre todo mujeres y menores) en apenas 14 horas de bombardeos.

Y este miércoles, cuando declaró haber atacado objetivos en todo el enclave palestino después de que miembros de Hamás abriesen fuego contra sus soldados. Los servicios médicos de Gaza informaron durante la jornada de al menos 27 muertos, mientras Hamás denunciaba la “peligrosa escalada” e instaba al Gobierno de Donald Trump —quien decide de facto la suerte de la tregua— a “ejercer de inmediato una presión seria” sobre su principal aliado en Oriente Próximo, Israel.
La milicia también reclamó a los otros tres garantes del alto el fuego (Egipto, Qatar, Turquía) a “cumplir sus obligaciones” y forzar al primer ministro Benjamín Netanyahu a “detener sus vulneraciones que amenazan el camino del alto el fuego”. Desde su inicio, a principios de octubre, el fuego de drones, cazas, ametralladoras y tanques han matado a más de 300 personas en Gaza, según el recuento del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás.
Israel viene incumpliendo además otros de los compromisos que adquirió: mantiene cerrado el paso de Rafah con Egipto y permite la entrada de menos camiones de ayuda de lo que firmó en el acuerdo (un mínimo de 600 diarios), entre otros. Las agencias de ayuda humanitaria vienen exhortándole a permitir el ingreso de más tiendas de campaña, justo ahora que el invierno y varios días consecutivos de lluvia han convertido los campamentos de desplazados en un frío barrizal. Una veintena de ONG cifran en unas 19.000 las tiendas de campaña que ha podido introducir en Gaza, donde el director de la Red de Organizaciones de la Sociedad Civil Palestina, Amjad al Shawa, calcula que la población necesita 300.000 nuevas. Cientos de miles de familias malviven apelotonadas en ellas, en menos de la mitad del territorio más densamente poblado del planeta.
La oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU efectuó la semana pasada una encuesta de necesidades urgentes entre los desplazados en la costa de Jan Yunis y Al Mawasi, donde viven unas 4.000 familias. Los resultados preliminares pusieron de manifiesto que el aumento del nivel del mar está alcanzando las tiendas de campaña y amenaza con inundar toda la zona. Los vientos de noviembre ya han echado varias abajo y la mayoría se ve obligada a usar el mar como retrete, señala en su último informe de situación, publicado este martes.
Bloques
La otra mitad de Gaza está desierta y bajo control israelí, sin fecha de retirada. Una y otra están separadas por la denominada Línea Amarilla, por el color en el que fue trazada en el acuerdo de alto el fuego y que Israel viene marcando con bloques de hormigón y tratando en los hechos como una suerte de frontera definitiva o, al menos, a largo plazo.
Este jueves, la oficina de medios de Hamás ha asegurado que soldados y blindados israelíes han avanzado en el este de Ciudad de Gaza, moviendo unos 300 metros estos bloques. Ya al comenzar a colocarlos, el mes pasado, las imágenes satélites mostraban una apropiación de territorio más allá del trazado de la línea.
Hamás, mientras, ha devuelto la gran mayoría de los últimos 28 cadáveres que las milicias de Gaza mantenían cautivos, pero el ritmo se ha frenado esta semana. Quedan solo tres. Los periodistas en la Franja (Israel impide la entrada libre a la prensa extranjera desde que lanzó su invasión, en octubre de 2023, a raíz del ataque de Hamás) dan cuenta de que miembros del partido-milicia palestino y del Comité Internacional de la Cruz Roja estaban buscando este jueves uno de los tres en Zeitún, un barrio de la capital.
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