Trump ordena desplegar la Guardia Nacional en Washington y toma el control de la policía local
El presidente de EE UU, que asegura en contra de los datos que el crimen se ha desbocado en la capital, planea además expulsar a las personas sin hogar

Donald Trump da un paso extraordinario en su estrategia de militarizar las ciudades bajo control demócrata con el argumento de imponer la ley y el orden. El presidente de Estados Unidos ha ordenado desplegar a la Guardia Nacional en Washington D. C. y poner a la policía local de la capital bajo su mando directo como parte de un plan que él denomina para “liberar” la ciudad de personas sin techo y de la delincuencia. Además, agentes del FBI, la Oficina Federal de Investigaciones, reforzarán las patrullas de vigilancia nocturna y ayudarán a la policía local a luchar contra la delincuencia callejera, que Trump asegura —contradiciendo los datos oficiales y la impresión de muchos de los residentes— que ha convertido la capital en una ciudad sin ley.
“Vamos a desplegar a la Guardia Nacional para ayudar a restablecer la ley, el orden y la seguridad pública en Washington D. C., y se les va a permitir que hagan su trabajo como es debido”, ha asegurado este lunes el presidente en una rueda de prensa en la Casa Blanca, acompañado por su portavoz, Karoline Leavitt, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Según ha apuntado, el despliegue inicial será de 800 soldados, una cifra que se podrá aumentar si se considera necesario.
La toma del control de la policía metropolitana tendrá una duración de 30 días, según ha confirmado posteriormente la Casa Blanca.
Los datos desmienten las afirmaciones de Trump. Los delitos violentos decrecieron un 35% en 2024 con respecto al año previo y se situaron en las cifras más bajas de los últimos 30 años, según un informe del Departamento de Justicia publicado en enero.
El anuncio del presidente resulta irónico si se tiene en cuenta que en su primer día de mandato firmó un indulto para todos los participantes en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando una horda de sus simpatizantes irrumpió en la sede del Congreso para tratar de evitar que se confirmase el triunfo electoral de Joe Biden y hacer que Trump permaneciera en la presidencia.
Unos 140 agentes de policía quedaron heridos en aquella jornada y 15 requirieron hospitalización, según los datos de las asociaciones de policía. En un comentario en la red social X, la demócrata Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, ha recordado que aquel día Trump retrasó desplegar la Guardia Nacional mientras el Capitolio se encontraba bajo asedio. En su opinión, con el anuncio de este lunes el presidente quiere “distraer de su gestión incompetente de los aranceles, salud, educación e inmigración, por nombrar solo algunos de sus fracasos”.

“Voy a ir a reunirme con [el presidente de Rusia, Vladímir] Putin… no me gusta estar aquí hablando de lo insegura, y sucia, e inmunda que está esta ciudad antes tan bonita, con grafitis en los muros por todas partes”, ha agregado. “También nos vamos a librar de los barrios marginales”. Para subrayar el nivel de supuesta peligrosidad de Washington, ha arremetido contra México y Bogotá: “El nivel de homicidios hoy es más alto que el de D. F. o Bogotá o algunos de los que se consideran peores lugares del mundo”.
El despliegue anunciado para la capital estadounidense es similar al que también ordenó Trump de la Guardia Nacional californiana en las calles de Los Ángeles la pasada primavera, con el argumento de que las protestas en contra de las redadas para detener inmigrantes ilegales habían quedado fuera de control y representaban una emergencia nacional.
Precisamente este lunes un tribunal tiene previsto examinar una demanda interpuesta por el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, contra aquella decisión. Newsom alega que el despliegue vulnera la ley que prohíbe el uso de las Fuerzas Armadas con fines policiales.
La Guardia Nacional se encuentra bajo el control de los Estados. Pero, aunque la llamada ley de Autogobierno de 1973 le concede un cierto nivel de autonomía, Washington solo tiene estatus de distrito, y su destacamento se encuentra a las órdenes directas del presidente, no de un gobernador.
“Es el Día de la Liberación en Washington, y vamos a recuperar nuestra capital”, ha asegurado Trump. “No quieres que te roben, te violen y te maten” en la capital estadounidense, agregaba. Pero ahora “cuando caminen por las calles van a estar muy tranquilos. Van a ver a la Guardia Nacional, van a ver mucha policía”.
El presidente anticipó antes de la rueda de prensa que iba a tomar esta medida en una serie de mensajes en su red social, Truth.
“¡Washington D. C. será LIBERADA hoy! La delincuencia, el salvajismo, la inmundicia y la escoria DESAPARECERÁN. ¡Voy a HACER QUE NUESTRA CAPITAL SEA GRANDE DE NUEVO!“, escribió a primera hora de la mañana el republicano.
En su texto, Trump, que presume de haber “arreglado” el problema migratorio en la frontera sur, subrayó que la capital era su “próximo objetivo”.
El presidente estadounidense mantiene una complicada relación con Washington D. C., una ciudad bajo control demócrata y que en cada elección ha votado en masa contra él. Durante su primer mandato compró la antigua sede de Correos, que convirtió en un hotel de lujo, para acabar vendiéndolo tras su derrota en las presidenciales de 2020 a manos de Joe Biden. Tanto entonces como ahora ha venido acusando a la capital de ser un lugar sucio, venido a menos y dominado por la delincuencia callejera.
Sus críticas parecen haberse agudizado después de que un exempleado del Departamento de Eficiencia Gubernamental, la entidad que encabezó el multimillonario Elon Musk para recortar el gasto federal, fuera víctima de un intento de atraco. El exempleado es Edward Coristine, de 19 años, que se hizo célebre por su seudónimo en redes sociales, “Big Balls” (“Grandes Pelotas”). Casi de inmediato, la policía local de Washington detuvo a dos adolescentes, residentes en el Estado vecino de Maryland por el intento de robo. Trump hizo referencia explícita al incidente este lunes: Coristine, subryaó, “quedó ensangrentado... pensó que iba a morir” cuando fue atacado.
En una entrevista el domingo concedida a la cadena de televisión MSNBC, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, expresó su preocupación por el posible despliegue de las tropas de la Guardia Nacional. “No son agentes de policía”, argumentó. “Creo que no sería el uso más eficiente de nuestra Guardia”.
En un mensaje en redes sociales el domingo, Trump anunció que expulsaría a los sin techo de la capital. “Los Sin Techo tendrán que marcharse, INMEDIATAMENTE”, “vamos a darles lugares donde estar, pero LEJOS de la Capital. Los delincuentes no tendrán que marcharse. Vamos a ponerlos entre rejas, que es donde deben estar”, escribió.
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