Así es el laberinto de nieve más grande del mundo

La familia Masse aparece desde hace algunos días en el libro Guinness de los récords, ya que el laberinto de nieve que ha construido en un terreno de su propiedad en Saint Adolphe (provincia canadiense de Manitoba) se ha convertido en el más grande del mundo. La obra tiene una extensión de 2.789 metros cuadrados. La anterior marca le pertenecía también a Canadá: un laberinto invernal edificado en 2015 en la ciudad de Thunder Bay (Ontario) y que contaba con 1.696 metros cuadrados.

“Sienta bien que la gente nos pregunte y podamos responder que Guinness ya lo confirmó. Manitoba tiene el laberinto de nieve más grande del mundo”, señaló Clint Masse a la cadena CBC. La obra se realizó en poco más de tres semanas. Clint Masse y Angie, su esposa, diseñaron el laberinto.

Posteriormente, se requirió la carga de unos 300 camiones para construir los muros de nieve. Cada muro mide 1,80 metros de altura. La nieve fue fabricada de manera artificial. Asimismo, se necesitó la fuerza de varias retroexcavadoras para ejecutar los trabajos. Los visitantes tardan aproximadamente media hora en encontrar la salida, aunque algunas personas han necesitado casi el doble.

Los Masse son dueños de una empresa agrícola, ubicada en la población de Saint Adolphe (a 12 kilómetros de la ciudad de Winnipeg), especializada en la producción de maíz. Durante los meses de calor, reciben a personas que acuden a ellos para comprar mazorcas, disfrutar de paseos a caballo, visitar un pequeño zoológico o adentrarse en un laberinto construido entre los maizales.

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Sin embargo, varias heladas que llegaron antes de lo previsto afectaron a la economía de la compañía. Por este motivo, el matrimonio decidió, por primera vez en 21 años, abrir las puertas de su propiedad durante el invierno. El mayor imán sería un gigantesco laberinto de nieve. Los Masse tuvieron que desembolsar para su construcción 57.000 dólares canadienses (unos 38.000 euros).

La atracción invernal ha recibido visitas de habitantes de otras provincias de Canadá y de estadounidenses curiosos. “Estamos agradecidos porque hemos recuperado los gastos de construcción y nos encontramos financieramente como debimos estarlo normalmente a finales de octubre”, dijo Clint Masse a CBC. Es muy gratificante ver el nuevo proyecto y constatar que la gente lo disfruta en invierno”, añadió. La entrada cuesta 12 dólares para los adultos y 10 para los niños (8 y 6,50 euros, respectivamente).

Los Masse tienen la intención de construir de nuevo el laberinto de nieve el próximo año. Y es posible que busquen superar su propia marca. Canadá tiene otros récords invernales en el Libro Guinness. Por ejemplo, el iglú más grande jamás construido (en Grand Falls, Nuevo Brunswick) y la pista natural de patinaje más larga del mundo (el Canal Rideau, ubicado en Ottawa, capital del país).