La ONU culpa a Israel de las 44 muertes causadas en escuelas en Gaza

La investigación interna de la ONU sobre los ataques a sus instalaciones en Gaza el pasado verano responsabiliza al Ejército de Israel de los daños causados en siete escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA), seis de las cuales servían de refugio para civiles durante la ofensiva, que causaron 44 muertos y 227 heridos. El informe presentado este lunes al Consejo de Seguridad afirma también que tres escuelas que se encontraban vacías fueron utilizadas por grupos armados palestinos para almacenar armas y presumiblemente también pata disparar cohetes contra Israel.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, nombró en noviembre de 2014 a un grupo de expertos presididos por el exgeneral holandés Patrick Cammaert para dirigir la investigación. Ban denunció en un escrito dirigido al Consejo de Seguridad, que estudiará este martes el informe, la “extrema gravedad” de unos actos que suponen la ruptura de la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU. “Las coordenadas de los centros de la ONU eran conocidas por el Ejército de Israel y estaban registradas en los mapas”, precisa el documento.

EL portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Emmanuel Nahshon, aseguró ayer que su Gobierno también ha investigado los hechos contenidos en el informe y que se han abierto causas penales cuando se ha considerado necesario.

Sami Abu Zhuri, portavoz de Hamás, dijo por su parte que el movimiento de resistencia islámica estudiará el informo, aunque no tiene constancia de que se ocultaran depósitos de armas en escuelas de la ONU en la Franja.

Una comisión internacional externa impulsada por la ONU tiene previsto rendir sus conclusiones el próximo mes de junio. Tras la adhesión de las autoridades palestinas al tratado que regula la Corte Penal Internacional, la fiscalía de este tribunal abrió en enero una investigación preliminar para analizar si se cometieron crímenes de guerra durante el conflicto del pasado verano en Gaza, en el que murieron 2.200 palestinos, en su mayoría civiles, y 73 israelíes, casi todos militares.