La policía francesa mata a un hombre que apuñaló a tres agentes

La policía francesa ha abatido este sábado a un hombre que había entrado en la comisaría armado con un cuchillo y que ha atacado a los agentes al grito de Allah Akbar (Alá es el más grande). Lo que en principio solo parece la acción de un hombre enloquecido ha despertado las alarmas en un país amenazado por el yihadismo, cuyas últimas soflamas llamaban a atacar a las fuerzas del orden. De hecho, a la investigación de oficio abierta por la policía judicial se ha sumado la de la fiscalía antiterrorista de París, si bien el ministro del Interior, que ha acudido al lugar, ha declarado que el agresor no estaba fichado por la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) por su islamismo radical, como se había difundido a primera hora de la tarde.

El agresor, un hombre de 20 años que, según algunos medios, es originario de Burundi, ha entrado poco antes de las dos de la tarde en la comisaría de Joué-lès-Tours, en Indre-et-Loire, cerca de la ciudad de Tours. Una vez dentro, y en visible estado de nerviosismo, ha sacado un cuchillo y ha amenazado a los presentes al grito de "Alá es el más grande" en árabe. Una primera mujer policía ha recibido heridas graves en la cara al acercarse al agresor y otros dos han resultado también heridos al intentar calmarle. Un cuarto argente ha salido entonces de su cabina de seguridad y ha abatido al hombre con dos disparos. Los tres policías están en el hospital, si bien la vida de ninguno corre peligro.

La agencia France Presse ha asegurado a media tarde que el agresor tiene un hermano que planeó ir a Siria como yihadista, aunque terminó renunciando. Cazeneuve, sin embargo, ha asegurado que aún no se ha identificado al agresor. El responsable de Interior ha añadido que la situación ha sido extremadamente violenta y que la policía ha actuado con profesionalidad. Ha prometido también total transparencia respecto a lo ocurrido.