En los asaltos a las viviendas, los agentes entraban en las habitaciones de algunos jóvenes para analizar qué grado de simpatía prooccidental tenían.Simon MennerLos espías a menudo se disfrazaban de extranjeros para pasar desapercibidos en los lugares frecuentados por turistas. Mochilas, sandalias, bolsas de plástico, cámaras de fotografía...todo valía para transformarse.Simon MennerLa Stasi solía entrar en casas particulares cuando no estaban los inquilinos para hacer registros. Los agentes, antes de remover nada, sacaban una fotografía con su Polaroid a los lugares y cosas que iban a registrar, para luego colocarlo todo como estaba.Simon MennerLos monitores mostraban a los agentes en los seminarios diferentes maneras de disfrazarse para que pasaran inadvertidos.Simon MennerA los agentes se les enseñaba a usar pelucas, bigotes, gafas y un sinfín de elementos que hicieran más fácil el moverse discretamente entre la población.Simon MennerEsta imagen está incluida en lo que denominaron "Catálogo de máscaras", que dividía los disfraces según las profesiones. Con este muestrario se intentaba simplificar la selección de disfraz para cada tarea.Simon MennerUn alto funcionario dio esta fiesta en los cuarteles generales en el Ministerio para la Seguridad del Estado. Los invitados, agentes de la Stasi, van disfrazados de sus teóricos objetivos: militantes pacifistas, deportistas de élite o dignatarios de la Iglesia.Simon MennerUn espía va de disidente pacifista, adornado con insignias mal vistas por el régimen comunista como la que en su sombrero pide forjar “arados con las espadas”.Simon MennerLos agentes aprendían a mandar mensajes secretos a través de signos. No se ha podido averiguar lo qué significan los signos por separado.Simon Menner
