Un piloto automático para Europa

Cuanto más rica y decisiva, más silenciosa y discreta. Como los buenos burgueses europeos de antaño. Así aparece Alemania en vísperas de unas elecciones que todos juzgan trascendentales, pero no levantan pasiones ni entre los alemanes que irán a votar ni entre los europeos que se sienten afectados en sus economías y, por tanto, en sus vidas por el Gobierno de Berlín.
Todo lo contrario de una elección presidencial en Estados Unidos o en Francia. Los dos principales candidatos, la canciller Angela Merkel y el exministro de Finanzas socialdemócrata Peer Steinbrück, son lo más alejado que pueda haber de unos candidatos mediáticos, como lo están sus campañas respecto a la política espectáculo.
La disyuntiva no es entre derecha e izquierda, sino entre los socios de coalición capaces de completar una mayoría conservadora, que parece ya garantizada y por tercera vez bajo la batuta de la señora Merkel: o con los actuales liberales de la FDP, actualmente en el Gobierno como socios minoritarios, o con el SPD, que ya fue su socio entre 2005 y 2009; es decir, continuación o cambio, pero en segundo grado.
Hay más combinaciones teóricas, casi todas ellas impracticables, a menos de una rara sorpresa. Lo que se somete a elección solo es el énfasis, más liberal si sigue la actual fórmula, y ligeramente más socialdemócrata si regresa la gran coalicióncon el SPD, aunque ni siquiera entre los dos grandes partidos hay grandes diferencias en políticas económicas y europeas. Incluso en este último caso, poca aceleración se puede esperar respecto a la actual marcha cansina hacia la unión bancaria, los descartados eurobonos o los inexistentes estímulos al crecimiento, porque las divergencias que plantea el SPD, cuando las hay, son más bien vaporosas.
Alemania es el país más previsible de Europa. Gracias a su peso geoeconómico, de trágica historia cuando era geopolítico, ejerce un liderazgo reluctante que enfrenta a los europeos al vacío. Europa se está haciendo alemana, pero de una Alemania ensimismada que se desentiende de los europeos y sugiere que encarguemos el gobierno a un extraño piloto automático.
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
El crítico literario J. Ernesto Ayala-Dip fallece a los 79 años
El mensaje navideño de Marta Ortega a la plantilla de Inditex: “El futuro depende de lo que seamos capaces de construir juntos”
El juez procesa al empresario que financió a Alvise y le impone una fianza solidaria de 247 millones
La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo
Lo más visto
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- El hombre que desarmó a uno de los atacantes en Sídney es aclamado como un héroe en Australia
- El actor y director Rob Reiner y su esposa Michele, hallados acuchillados en su mansión de Los Ángeles
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- “Robe me enseñó a amar y también a quemarlo todo”: miles de personas lloran y despiden al músico en Plasencia




























































